La recuperación económica no llega a las mujeres: 6,6 millones siguen atrapadas en la pobreza

Por más que haya quien se empeña en negar lo evidente, las brechas de género existen y perjudican a las mujeres. En España, la pobreza es más intensa, duradera y más difícil de revertir entre las mujeres, incluso en épocas de recuperación económica
Así lo constata la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ES) que, a través de su observatorio con perspectiva de género, analiza las causas y consecuencias de la feminización de la pobreza.
En nuestro país, 6,6 millones de mujeres siguen en riesgo de pobreza o exclusión social. Una cifra que no solo supera a la de los hombres (5,9 millones), sino que evidencia una brecha estructural que no se reduce desde hace casi una década.
Esto supone que el 26,8% de las mujeres vive bajo la amenaza de la pobreza. La situación de vulnerabilidad resulta especialmente grave para los hogares monomarentales, donde una de cada dos mujeres está en riesgo; para las mujeres desempleadas, con un alarmante 54,3% de afectadas; y aquellas con nacionalidad extracomunitaria, que en un 55,5% se encuentran en esta situación.
La desigualdad no se limita al acceso al empleo. Incluso trabajando, un 15,8 % de las mujeres sigue en riesgo de pobreza, atrapadas en un mercado laboral marcado por la parcialidad involuntaria, la temporalidad y la precariedad.
Tres de cada cuatro personas con jornada parcial son mujeres, y su salario medio mensual es 405 euros inferior al de los hombres. A esto se suma una brecha histórica en las pensiones: mientras ellos perciben 1.510 euros, ellas apenas alcanzan 1.026 euros.
Aunque son muchos los factores detrás de esta realidad de desigualdad, no cabe duda del peso que tiene la sobrecarga de cuidados no remunerados que recae sobre las mujeres, lo que limita sus oportunidades laborales y perpetúa la pobreza.
“La pobreza no es inevitable: es una injusticia que puede y debe corregirse con políticas valientes”, advierte EAPN-ES.
Para ello, defiende la entidad, hace falta incorporar la perspectiva de género, de modo que pueda orientar las políticas públicas basadas en “datos que no sigan ocultando la desigualdad que viven millones de mujeres”.
El informe del Observatorio recoge “recomendaciones para la erradicación de la pobreza” que incluyen la implantación de un sistema público de cuidados; el refuerzo del ingreso mínimo vital y de las rentas mínimas; una prestación universal para las niñas, niños y adolescentes; mejoras laborales en sectores de primera necesidad como el del empleo de hogar o la ayuda a domicilio y mejora de las pensiones, especialmente las no contributivas.
“En un momento en el que algunos discursos cuestionan los derechos de las mujeres, este Observatorio de la Pobreza y la Exclusión Social recuerda que, cuando los derechos se discuten, la evidencia es un pilar democrático”, afirman desde la EAPN-ES, y plantean la “responsabilidad ineludible con quienes viven esta injusticia cada día”.

Redactor jefe de Noticias Obreras



