Doce marineros de un pesquero gallego con bandera portuguesa han sido abandonados en Cabo Verde
Seis trabajadores indonesios y otros seis angoleños permanecen abandonados en el pesquero gallego Novo Ruivo, con bandera portuguesa, en el puerto de Mindelo. La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) denuncia la inacción de Lisboa mientras la deuda salarial supera los 60.000 euros.
La situación de los doce tripulantes del palangrero Novo Ruivo es crítica. Llevan ocho meses sin cobrar y sin noticias de la armadora, la empresa Somar Produtos do Mar Lda., con sede en Viana do Castelo (Portugal) y vinculada a dos empresarios de A Guarda (Galicia).
El barco, que enarbola bandera portuguesa, permanece abandonado en el puerto pesquero de Mindelo, en Cabo Verde.
Entre los afectados hay seis marineros indonesios y seis angoleños. La deuda acumulada supera los 68.400 dólares, unos 60.000 euros al cambio actual.
Sin embajada ni consulado de Indonesia en Cabo Verde, los trabajadores lograron contactar con su gobierno a través de la legación diplomática en Dakar (Senegal), que alertó a la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).
La ITF ha denunciado el caso ante la autoridad marítima portuguesa, recordando que Portugal es firmante del Convenio sobre el Trabajo en la Pesca 188, que obliga a garantizar los derechos laborales de los tripulantes. Sin embargo, Lisboa no ha respondido hasta el momento.
Según los registros del sistema AIS (Automatic Identificaction System), que registra la posición, el rumbo y la velocidad de una embarcación, el Novo Ruivo faenó desde primavera hasta mediados de septiembre sin tocar puerto. El 28 de julio se abarloó durante dos horas a un buque tanque de bandera singapurense, el Success 9, para repostar en alta mar, una práctica conocida como offshore bunkering.
Este caso se suma a decenas de expedientes abiertos por la ITF por abandono de tripulaciones, la mayoría en barcos con banderas de conveniencia como Panamá, Sierra Leona o Belice. Indonesia, principal proveedor de mano de obra para la industria pesquera mundial, concentra el grueso de los marineros afectados.
A menudo buques con banderas de conveniencia (Panamá, Belice, Sierra Leona) abandonan a su tripulación con total impunidad. El informe “La Ruta del Calamar” advierte que estas banderas se usan para evadir controles y reducir costes, lo que deriva en impagos, jornadas inhumanas y falta de atención médica.
“Los derechos laborales son derechos humanos”, recuerda la OIT, pero en alta mar la impunidad es la norma. El Novo Ruivo faenó durante meses sin tocar puerto y llegó a repostar en alta mar, práctica que dificulta la supervisión.
Para la ITF, los puertos son la única oportunidad real para interrumpir el trabajo forzoso, pero la falta de inspecciones y cooperación internacional perpetúa el abuso.
Redactor jefe de Noticias Obreras
