Argüello pide perdón por las zonas oscuras de la Iglesia e invita al Pueblo de Dios a ser signo de comunión y de paz

La Conferencia Episcopal Española presentó la Memoria de Actividades 2024, “un ejercicio de democracia impositiva”, en palabras del portavoz episcopal, César García Magán, pero también un reconocimiento a la labor de todo el Pueblo de Dios y una invitación a ser signo de comunión, justicia y paz, como insistió el presidente de los obispos, Luis Argüello.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, en la fiesta de presentación de la Memoria de Actividades de la Iglesia 2024, no se limitó a agradecer el esfuerzo reflejado en el informe, sino que también pidió perdón e hizo un llamamiento a toda la comunidad cristiana a “ser signo e instrumento de la comunión, de la verdad, de la justicia y de la paz”.
Argüello unió memoria y esperanza, para renovar su agradecimiento a laicos, vida religiosa y ministros ordenados, reconocer “zonas oscuras, conflictos, omisiones y vanagloria”, advertir ausencias e iluminar el presente y el futuro tanto del Pueblo de Dios como de la sociedad en la que se inserta.
“El memorial ayuda a que la memoria pida perdón, porque no lo hacemos todo bien”, confesó el presidente de los obispos, quien admitió también que “nos gustaría que hubiera más contemporáneos nuestros que se incorporarán a la iglesia bautizándose” o que “hubiera más alianzas selladas por el sacramento del matrimonio”.
La actualización de la Pascua del Señor, el memorial de la resurrección, es también una llamada, dijo el también arzobispo de Valladolid a seguir “anunciando el Evangelio en esta hora, porque es un anuncio contracorriente”, y “dando testimonio de la caridad”.
El prelado pidió mantener la mirada “católica” para caer en la cuenta de “las causas de los problemas” y así poner en relación “unos asuntos y otros”, como la “inmigración y la demografía interior”, el “sistema económico” y los “estilos de vida”.
También llamó a “estar alegres”, sentirse “convocados a la conversión” y “enviados” seguir el camino con “esperanza”, anunciando el reino de Dios encarnado en Jesucristo, nuestro Dios y Señor.
Terminó su alocución invitando a “celebrar la Eucaristía semanal”, a “dar testimonio en las pequeñas y grandes cosas de cada día y ser signo e instrumento del reino de Dios”.
Labor y presencia de la Iglesia en España
Ya en la rueda de prensa de la mañana, el secretario general de la CEE, César García Magán, había expuesto las grandes cifras de la labor y presencia de la Iglesia en España que contó con un presupuesto total de 1.428 millones de euros, de los que 429 millones corresponden a la asignación tributaria del año 2024, un 12% más que el año pasado.
El récord contrasta con otro fenómeno que se consolida año tras año y que recoge también la memoria presentada: la caída sostenida de la práctica religiosa, especialmente entre los jóvenes, en una sociedad cada vez más secularizada, como recoge la propia memoria de la Iglesia
Casi 700.000 personas trabajan directamente para la Iglesia, mientras que unos 8 millones de fieles acuden regularmente a misa, y medio millón recibió algún sacramento en 2024. Además, cerca de 4 millones de personas fueron asistidas en sus centros, incluidos 972 sanitarios y más de 8.000 asistenciales, que atienden a colectivos vulnerables, inmigrantes y familias en riesgo.

Redactor jefe de Noticias Obreras



