La pastoral del trabajo abre un proceso de reflexión ante el “cambio de época” y presenta una radiografía de su situación diocesana

La pastoral del trabajo ha iniciado un proceso de reflexión para revisar su misión en el actual “cambio de época”, junto con una radiografía de su presencia en las diócesis. Antonio Aranda, director del departamento episcopal, afirmó que es necesario “volver a mirar con detenimiento esta realidad” para renovar la acción evangelizadora en el mundo obrero.
Aranda enmarcó el proceso, en el marco de las jornadas generales de esta pastoral que se están celebrando durante este fin de semana, en una convicción compartida: “tras estos 30 años de andadura… es el momento de pararnos detenidamente a reflexionar” sobre los grandes cambios que afectan a la vida laboral y a la propia Iglesia.
Subrayó que la irrupción de nuevas tecnologías, la expansión de la economía de plataformas, el impacto de la inteligencia artificial, la precariedad creciente, la movilidad humana y la mutación del tejido productivo obligan a replantear las claves pastorales.
El punto de partida es una pregunta que resume todo el itinerario: “¿Cómo anunciar a Jesucristo en el mundo obrero?”. Una pregunta permanente pero que hoy exige una lectura más fina de la realidad y un discernimiento pastoral más profundo, que deben “ayudarnos a centrar nuestro quehacer, a marcarnos unas líneas de trabajo y un estilo”.
El proceso combinará varios instrumentos: un grupo de reflexión integrado “por personas con una larga trayectoria” en esta pastoral, la encuesta a las diócesis, un seminario específico con los movimientos obreros cristianos y la contribución teológica de Estrella Moreno, cuya ponencia impartida en la mañana del sábado, inauguró esta etapa.
Aranda insistió en que la orientación será claramente sinodal: “Estamos empezando este camino que no sabemos exactamente a dónde nos llevará”, destacó, invitando a una participación amplia de delegaciones, movimientos y agentes pastorales.
Una radiografía que revela avances y desafíos
La presentación de las aportaciones a un cuestionario de trabajo permite acercarse a la situación real de esta pastoral. El 76% de las personas con nombramiento son laicos, aunque solo un 29% mujeres, lo que muestra que “queda camino por recorrer”. El 62% de las delegaciones se reúne con su obispo al menos una vez al año, aunque persisten desigualdades en esta relación.
El informe confirma la fuerte transversalidad con Migraciones, Cáritas, CONFER y Ecología Integral, así como la amplia implantación de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), presente en el 87% de las diócesis que respondieron. Sin embargo, la presencia en parroquias sigue siendo limitada: solo existen 29 EPPO en el conjunto del país.
Entre los destinatarios prioritarios destacan trabajadores precarios, migrantes, empleadas de hogar y víctimas de siniestralidad laboral. La relación con sindicatos es habitual en la mayoría de delegaciones, que consideran imprescindible “tender puentes entre la Iglesia y el mundo del trabajo”.
Las debilidades más señaladas son el envejecimiento de los equipos, la falta de relevo y la escasa presencia parroquial; entre las fortalezas, la “fuerte convicción”, la espiritualidad encarnada y el trabajo compartido con ITD.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)



