La inflación se modera en noviembre, pero los precios siguen altos

Noviembre terminará con una variación anual del IPC del 3,0%, una décima menos que en octubre, según el indicador adelantado publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La segunda caída de la tasa interanual este año, la primera fue en mayo.
La moderación del Índice de Precios al Consumo (IPC) se explica, principalmente, por el descenso de los precios de la electricidad, en contraste con el incremento registrado en noviembre del año pasado.
Sin embargo, otros componentes presionan al alza: Ocio y cultura, cuyos precios bajan pero menos que en 2024, y Alimentos y bebidas no alcohólicas, que suben frente a la caída del ejercicio anterior.
Por su parte, la inflación subyacente —que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos— repunta una décima y se sitúa en el 2,6%, lo que refleja una persistencia en las presiones de fondo.
En términos mensuales, los precios de consumo aumentaron un 0,2% respecto a octubre, mientras que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), referencia para la comparación con la zona euro, marca una tasa anual del 3,1%, también una décima menos que el mes anterior. La inflación subyacente del IPCA se estima en el 2,7%, y su variación mensual se mantiene en el 0,0%.
De este modo, se mantienen las presiones inflacionistas en el seno de la economía española, situándose la tasa general en noviembre hasta un punto por encima de la inflación media registrada en la Eurozona. El repunte gradual de la tasa subyacente también advierte de cómo dichas tensiones sobre los precios tienen lugar incluso excluyendo los componentes más volátiles, como la energía.
Subida de las pensiones en 2026
El dato de inflación de noviembre marca la subida de las pensiones, que se revalorizarán en 2026 un 2,7%. Este índice, que tendrá que ser confirmado por la estadística definitiva el próximo 12 de diciembre, es el promedio de la inflación de los doce meses comprendidos entre noviembre del año en curso y diciembre del año anterior.
Así, unos 9,4 millones de personas que cobran pensión verán aumentar las prestaciones que recibirán el año que viene (10,4 millones de pensiones, ya que hay personas que pueden recibir dos. El incremento también afecta a los 715.000 pensionistas del Régimen de Clases Pasivas del Estado (formado por el colectivo de funcionarios jubilados).
No obstante, pensiones mínimas y no contributivas deberían subir algo más, en cumplimiento con la segunda fase de la reforma de pensiones, aprobada en marzo de 2024 que marca incrementos en relación con el umbral de pobreza, al menos hasta 2027. Una decisión que el Gobierno todavía no ha anunciado.
Reacción sindical
Desde UGT, alerta de que «el repunte de precios comienza a ser un problema que, en el fondo, revela una pugna distributiva que se está saldando en favor del tejido empresarial, en tanto buena parte del mismo lleva acumulando unos beneficios récords durante los últimos tres años».
En contraste, advierte este sindicato, «un porcentaje significativo de la población trabajadora ve cómo su poder adquisitivo apenas mejora o, directamente, se recorta, sobre todo si tenemos en cuenta el incremento desmesurado del precio de la vivienda».
Aunque los salarios de convenio presentan incrementos medios del 3,5%, ocho décimas más que la inflación media en lo que llevamos de año, precisa UGT, «al menos dos millones de personas trabajadoras registran subidas inferiores a la inflación, viendo mermado su poder de compra».
Por ello, la organización de trabajadores reclama implementar medidas que preserven los salarios del alza de los precios, empezando por el VI Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva que la patronal parece no tener interés en abordar. Para UGT, «los convenios colectivos deben incorporar cláusulas de garantía salarial eficaces para evitar que ningún trabajador pierda poder adquisitivo en el futuro, una demanda sindical justa y necesaria que debe generalizarse en el conjunto de la negociación colectiva».
Igualmente, reivindica que el SMI suba en 2026 hasta los 1.273 euros mensuales, un aumento del 7,5% con respecto al vigente en 2025, «en línea con la senda de obligaciones asumidas en la Carta Social Europea Revisada y con la Directiva de salarios mínimos, recientemente respaldada por sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)».

Redactor jefe de Noticias Obreras



