Jóvenes hondureños reflexionan sobre la manipulación mediática y la necesidad de un “quinto poder”

Jóvenes hondureños reflexionan sobre la manipulación mediática y la necesidad de un “quinto poder”
En el corazón de la Rivera Hernández, uno de los barrios más poblados de San Pedro Sula, de Honduras, veinticinco adolescentes del programa Paso a Paso, del Círculo Popular de Lectura (CPL), participaron en un taller inspirado en el libro Maneras de vivir, de Araceli Caballero (Ediciones HOAC, 2024). La jornada los llevó a reflexionar críticamente sobre la manipulación mediática, las noticias falsas y el papel de las redes sociales en la formación de opinión, y concluyó con una llamada a construir un “quinto poder”: una ciudadanía informada, participativa y comprometida con el periodismo independiente y la verdad.

Tras una mística inicial que invitó a abrir el corazón al aprendizaje, el grupo trabajó el capítulo Informarse y participar, dedicado a cómo los medios y las redes sociales configuran la opinión pública y moldean nuestra percepción del mundo.

Las educadoras dinamizaron el encuentro con el juego “Vuelta, vuelta”, una forma divertida de debatir y compartir ideas: dos círculos giraban en direcciones opuestas y, al detenerse, las parejas formadas respondían preguntas sobre el tema. “Fue más fácil comprender y compartir opiniones, jugar para aprender”, señalaron las responsables.

De la conversación emergió una idea contundente: “Los medios empresariales dejaron de ser el cuarto poder, porque se suman a los grupos de poder”. Los jóvenes comprendieron que, cuando los medios se pliegan al poder político o económico, la ciudadanía “queda indefensa y sin capacidad de actuar contra las injusticias”.

Desinformación y algoritmos

El grupo abordó con asombro el fenómeno de la fakeverdad, los bots y los algoritmos que condicionan lo que vemos y pensamos en las redes. “Las personas están manipuladas por un grupo de empresas privadas en Silicon Valley”, reflexionaron, reconociendo que los algoritmos actúan como los nuevos guardianes de acceso del siglo XXI.

Zoe, de 12 años, expresó su propia conclusión: “Cuando dicen que se inundó en algún lugar, hay que investigar”. Para Kensy, de 14, “en redes sociales y juegos hay peligro; hay secuestros de niñas y niños, no se debe confiar”. La experiencia les hizo conscientes de la vulnerabilidad de la población joven ante la desinformación y los riesgos digitales.

El reto del periodismo independiente

Durante el diálogo, los adolescentes coincidieron en que “no todo lo que se publica es verdad” y que los medios deben investigar mejor antes de informar. Las educadoras aprovecharon el momento para subrayar la importancia del periodismo “crítico y analítico” y presentaron ejemplos de medios hondureños que apuestan por la verdad y la responsabilidad social, como Radio Progreso, En Alta Voz o Criterio.

“Construir el quinto poder (la ciudadanía organizada, informada y crítica) es tarea de todas y todos”, afirmaron. “No podemos quedarnos callados: desde nuestras comunidades debemos verificar, preguntar, contrastar y denunciar”.

Contra el amarillismo y la concentración mediática

El taller concluyó con una reflexión sobre el poder de las grandes corporaciones mediáticas en Honduras, dominadas por unas pocas familias vinculadas a otros intereses económicos y políticos. Se mencionaron casos como el Grupo OPSA, Grupo América Multimedios o Mandofer, que controlan buena parte del panorama informativo.

El grupo debatió también el impacto del canal HCH, muy popular pero señalado por su contenido “amarillista y violento” hacia las mujeres y las comunidades vulnerables. Algunos participantes admitieron su simpatía por el canal, pero comprendieron la necesidad de cuestionar el tipo de mensajes que llegan a cada hogar y su influencia en la toma de decisiones políticas y sociales.

A las puertas de un nuevo proceso electoral, las personas jóvenes de Paso a Paso reafirmaron su compromiso con la verdad. “Verificar lo que leemos es tarea de todos”, concluyeron.

La experiencia no solo les enseñó a leer mejor las noticias, sino también a participar activamente en la vida comunitaria, cultivando la costumbre de la denuncia y la búsqueda de información veraz, pilares esenciales de ese “quinto poder” que aspira a transformar la sociedad desde abajo.