Emilce Cuda: “La crisis ecológica es al mismo tiempo ambiental y social, y tiene raíces en una economía que mata”

Emilce Cuda: “La crisis ecológica es al mismo tiempo ambiental y social, y tiene raíces en una economía que mata”
La secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, Emilce Cuda, subraya la responsabilidad de la Iglesia ante la crisis climática y su presencia profética en la COP30

“El modo en que cuidamos la Tierra refleja cómo nos relacionamos entre nosotros”. Con esta reflexión se abría el programa Espacio Iberoamericano, coproducido por Radio Exterior de España y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que dedicó una edición especial a la Cumbre del Clima (COP30) que se está celebrando en Belém do Pará, en plena Amazonía brasileña, desde el 10 al 21 de noviembre, con más de 60.000 participantes de 160 países.

En la emisión, conducida por Eduardo Noda, intervino Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, quien compartió la visión de la Iglesia frente a la crisis climática y su participación en la COP30, recordando el mensaje del papa Francisco sobre el cuidado de la casa común.

“La Iglesia ha tomado con gran responsabilidad el mensaje de un Papa, el mensaje de un pontífice. En este caso, y en otros casos, cuando se trata de encíclicas sociales, son mensajes para el mundo”, afirmó Cuda.

“La encíclica Laudato si’ sale al mismo tiempo que la Agenda 2030 y también de la mano de lo que fueron todas las negociaciones por el clima”, en referencia al Acuerdo de París. “Lo tomó con mucha responsabilidad, a punto tal que hoy va a tener una presencia muy importante en la COP30, no solamente como Estado del Vaticano, de lo cual se ocupa la Secretaría de Estado, sino muy especialmente como iglesias particulares del territorio”, subrayó.

La teóloga argentina subrayó la relevancia de esta doble presencia: “Y ahí hay una gran diferencia, porque cuando van como iglesias particulares, van con una voz profética, una voz contundente, que es la voz de su pueblo. Y así se han preparado nuestros cardenales”.

“La crisis ambiental tiene raíces sociales”

Ante la invitación del programa a reflexionar sobre los modelos de vida y las desigualdades, Cuda señaló que “la gran importancia de la encíclica justamente es eso, es hablar de una crisis ecológica que es al mismo tiempo ambiental y social. Y dice que la crisis ambiental tiene raíces sociales y si no se solucionan esos problemas sociales, que son la consecuencia de una economía que mata, como ha dicho Francisco, es imposible solucionar ese grito de la tierra y de los pobres”.

Explicó también la singular organización de la Iglesia “en América Latina el continente está organizado y está organizado de una manera asombrosa, como no lo están otros continentes. Está organizado en redes eclesiales territoriales. ¿Qué significa esto? Que no son solamente redes episcopales, sino que los católicos también están organizados, primero en redes en torno a biomas, ese conjunto de la naturaleza que integra a las personas, a las especies, que permite la continuidad de la vida y de una vida digna, no de una mera supervivencia”.

Cuda destacó que “otras redes tienen que ver con lo social, como son las redes del trabajo organizado, de la cual participan sindicatos, empresarios, movimientos populares y todo tipo de comunidades organizadas”.

“Esta gran estructura en redes es lo que permite a la Iglesia en conjunto poder comenzar, poder iniciar procesos de negociación con aquellos que finalmente tienen la decisión de la vida y la muerte de las personas en el planeta”, concluyó.

“El cambio viene de abajo”

Sobre la educación ambiental y la formación de una conciencia ecológica, Cuda destacó la centralidad de las bases sociales.  “Primero, el papa Francisco insistió que el cambio viene de abajo. Es decir, que hay que invertir el concepto de educación. Quién educa a quién y quién forma a quién. Entonces, la propuesta del papa Francisco es que esa, esa educación y esa formación venga de abajo”, remarcó.

Y añadió: “Cómo escuchar a los que están en el territorio, no solamente a los descartados, a los que están padeciendo, sino que muchos de esos descartados, los hijos de esos descartados, han logrado ir a las universidades y han logrado ocupar espacios”.

En ese contexto, la responsable de la Curia vaticana invitó a repensar la educación, en el sentido de que “cuando pensamos en la educación y formación, hay que ampliar el panorama. No podemos pensar solo en el modelo escuela. Por ejemplo, los sindicatos y los empresarios tienen escuelas de formación, en un sentido y en otro. Ahí hay un modelo de educación que en un futuro mediato va a ser importante porque la escuela está perdiendo su protagonismo”.

Finalmente, subrayó el papel de los medios de comunicación y la redes sociales, “que pasan a formar a nuestra gente” y que nos emplaza a “repensar porque sí funciona la educación”.

Las Iglesias del Sur global alzan su voz en la COP30

La presencia de las Iglesias latinoamericanas en la COP30, se concreta en una amplia agenda del CELAM, que impulsa paneles y actos públicos en Belém entre el 13 y el 18 de noviembre.

El 13 de noviembre se celebrarán tres encuentros: Diálogo socioambiental por la paz, con el cardenal Leonardo Steiner, la propia Emilce Cuda, Eduardo Agosta (Conferencia Episcopal Española) junto con expertos y representantes socioeconómicos con el objetivo de poner en común experiencias que integren sostenibilidad ambiental, justicia laboral y cohesión social. La voz profética del Sur global, con los cardenales Spengler, Ambongo y Ferrao, junto al secretario de la ONU para el Clima, Simon Stiell. Remisión de la deuda pública, con monseñor Lizardo Estrada, representantes de Cáritas, la OIT y sindicatos, para vincular deuda externa y deuda ecológica, uno de los ejes subrayados por el papa Francisco en la bula jubilar Spes non confundit.

El 17 de noviembre, el CELAM participa junto al Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) en Construir la justicia climática en el Sur global, con la presencia de los cardenales Spengler, Ambongo, Ferrao, Steiner y Barreto; y promueve el foro La vida pende de un hilo sobre transición energética. La programación incluye además un acto simbólico en el Museo de la Amazonía, donde se donará una pieza cultural utilizada en el Sínodo Amazónico de 2019 como signo de continuidad entre los procesos eclesiales y los compromisos por la casa común.

El 18 de noviembre, se desarrollarán los paneles Abandono de los combustibles fósiles y nuevos estilos de vida, con el cardenal Leonardo Steiner, el obispo auxilair Lizardo Estrada, Dario Bossi representantes de la Red Universitaria de la Casa Común (RUC) y Contribuciones Nacionales Determinadas: organizando la esperanza que reunirá a líderes eclesiales, académicos, sindicales y ambientales para abordar la conversión ecológica y los compromisos climáticos.