De la Cumbre de los Pueblos a la COP30: el viaje de un reciclador que reclama justicia climática

Aún habla con la emoción de quien acaba de atravesar dos mundos opuestos en un mismo territorio. “Soy Jonatan Castillo”, se presenta, “represento a la Federación Argentina de Carreros, Cartoneros y Recicladores, del Movimiento de Trabajadores Excluidos”. Acostumbrado al trabajo duro en los barrios populares, su voz se mezcla con la de miles de recicladores y recicladoras que, desde la base, sostienen una parte esencial –y casi siempre invisible– de la defensa ambiental. Esta vez, sin embargo, llegó más lejos: participó en la Cumbre de los Pueblos y también, aunque de un modo muy distinto, en la COP30 oficial.
Con una mezcla de orgullo y asombro, recuerda su paso por el espacio alternativo. “Una experiencia muy hermosa de poder participar de algo tan grande y con compañeros y compañeras de todo el planeta”, nos ha dicho en un audio. Allí, se hacían eco las historias compartidas por “los pueblos originarios o la gente de menos recurso, la que sufre el impacto concreto del cambio climático”. Fue un espacio de encuentro donde el testimonio se volvió diagnóstico, y donde los movimientos populares pudieron elaborar una posición común. La escena que más pesa en su memoria es precisamente la entrega de ese documento: “Al presidente de la COP lo recibieron, eso fue para los compañeros y compañeras un festejo y un orgullo de poder entregar un petitorio tan importante”.
Ese gesto, que para las delegaciones oficiales puede pasar inadvertido, tiene para las trabajadoras y trabajadores más humildes un valor simbólico profundo. Es, dice Castillo, el reconocimiento de un trabajo colectivo y comunitario que se realiza cada día “en los barrios”, donde ellos y ellas “son la primera línea de lucha en cambio a todas estas cuestiones”. Su relato da forma a una evidencia que demasiadas veces se omite en el debate climático: quienes menos han contribuido al deterioro ambiental sostienen sin embargo una parte crucial de la solución, desde el reciclaje hasta la organización comunitaria en el barrio.
Cuando cruza al espacio oficial de la COP30, la atmósfera cambia por completo. Castillo lo expresa con una imagen sencilla al tiempo que contundente: “muy de otro mundo”. En las salas donde se discute la arquitectura climática global, observa que se habla del cambio climático, sí, pero desde una lógica distante, tal vez más tecnocrática, repleta de “satélites o cuestiones complejas que nada asemejan al cambio climático” que golpea a las comunidades vulnerables. Allí están los países, los estándares, las promesas –tantas veces incumplidas–; al otro lado, los movimientos populares que luchan por cuidar “un nosotros” y de la casa común.
El contraste es tan fuerte que su testimonio adquiere un tono casi pedagógico. La distancia no es solo escenográfica; es política. “Un lado los pueblos originarios y el pueblo organizado, los movimientos populares”, las organizaciones sociales… “por otro lado, las empresas y los países mostrando el desarrollo y un poco supuestamente la mejora para poder cuidar nuestra casa común”.
En su relato emerge una convicción profunda: la transición ecológica solo podrá ser justa “si la gente de menos recursos” –como él mismo se define– no quedan fuera de la mesa donde se deciden las políticas globales. Las dos “cumbres” que ha conocido, la de los pueblos y la institucional, muestran caminos divergentes, pero también la posibilidad de un encuentro real si existe voluntad de escuchar.
Lo que Castillo pone sobre la mesa, con naturalidad y sin retórica, es un recordatorio incómodo: no habrá cuidado de la casa común sin el reconocimiento efectivo de quienes ya la cuidan desde abajo. Y la justicia climática, para ser tal, debe empezar allí donde el sistema solo suele ver residuos, pero donde él ve –y defiende con esperanza– vidas, trabajo y dignidad.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)



