“Organizar la esperanza con una alianza frente a la exclusión”

“Organizar la esperanza con una alianza frente a la exclusión”
FOTO | V Encuentro Mundial de Movimientos Populares, Spin Time (Roma)
Los movimientos populares concluyen en Roma su V Encuentro Mundial con un llamamiento a una nueva alianza global por la dignidad humana y la justicia social

Reunidos en el comunidad organizada de Spin Time, de Roma, del 21 al 24 de octubre, los movimientos populares clausuraron su V Encuentro Mundial con la lectura de una declaración que renueva su compromiso con la justicia social, la paz y el trabajo digno. Con el título Organizar la esperanza con una alianza frente a la exclusión, el documento recoge una reflexión colectiva iniciada hace más de una década junto al papa Francisco y reafirma el papel de los pueblos organizados como actores de transformación ante un mundo herido por la desigualdad y la violencia.

Un diagnóstico desde las periferias

“Estamos viviendo en un mundo fracturado, herido por la violencia, la injusticia y el desprecio a la dignidad humana”, comienza el texto, que ofrece una mirada contundente sobre la realidad global. La declaración denuncia que existen más de 50 conflictos armados activos, con especial referencia al sufrimiento del pueblo palestino, y alerta del aumento de las desigualdades: “El 1% más rico de la población mundial acumula más riqueza que el 99% restante”.

El documento denuncia asimismo la precarización del trabajo, que afecta ya al 60% de los trabajadores del mundo, y la vulneración sistemática de derechos laborales, sociales y medioambientales. Frente a ello, reconoce la resistencia creativa de millones de personas que se inventan su propio sustento en los márgenes del sistema: cartoneros, vendedores ambulantes, trabajadoras del cuidado o campesinos sin tierra, “que sostienen la vida y la comunidad, pero siguen sin acceso a derechos fundamentales”.

Una de las afirmaciones más duras de la declaración se dirige a la situación migratoria: “En 2024, más de 2.500 migrantes murieron o desaparecieron intentando cruzar el Mediterráneo hacia Europa… Las autoridades europeas continúan criminalizando el rescate en el mar, llevado a cabo por los barcos de la sociedad civil organizados en la Civil Fleet. La criminalización de la solidaridad es un rasgo distintivo de la inhumanidad que mantiene al mundo como rehén”.

Esperanza organizada y propuestas transformadoras

Este V Encuentro propone un horizonte de esperanza activa. “No estamos solos. El papa Francisco nos acompañó con su testimonio profético, y ahora el papa León XIV nos anima a perseverar en la misión de llevar la esperanza a las periferias”, afirman.

La declaración formula una serie de compromisos estructurados en torno a las tres T: Tierra, Techo y Trabajo, que incluyen el reconocimiento del trabajo digno y seguro, la promoción de un salario básico universal, la reducción de la jornada laboral, la igualdad de género, la soberanía económica y la justicia ecológica. También destaca la necesidad de “denunciar y rechazar activamente las guerras y genocidios” y promover una paz basada en la justicia social.

También puedes leer —  Díaz-Salazar: “La esperanza no es ingenuidad, es resistencia organizada”

Una nueva alianza mundial

El texto subraya que los movimientos solo podrán avanzar si superan el aislamiento y tejen “alianzas más amplias, redes de redes, que articulen lo local con lo global”. De ahí la llamada central del documento: “Afirmamos la necesidad de renovar nuestra alianza mundial, tejida desde cada territorio y experiencia local, entre movimientos organizados, la sociedad civil, la Iglesia católica y todas las tradiciones religiosas que comparten el sueño de un mundo centrado en la persona y su dignidad y no en el lucro”.

Esta alianza, según la declaración, debe unir “a hombres y mujeres de buena voluntad para construir una humanidad basada en la fraternidad, la igualdad y la justicia, donde la paz y la justicia se besen”. El texto concluye invitando a fortalecer la capacidad comunicativa de los movimientos, romper el cerco mediático y desarrollar una estrategia global de cambio narrativo que confronte los discursos de odio y resignación.

Las “cosas nuevas” vistas desde la periferia

En su mensaje a los movimientos populares, el papa León XIV animó a “hacer con y para quienes viven en las periferias” y a reconocer las “cosas nuevas que se ven desde allí”, aquellas que no se limitan a la protesta, sino que “también buscan soluciones”.

La sintonía entre ambos mensajes es clara: la declaración traduce esas “cosas nuevas” en compromisos concretos de organización popular, cooperación y acción política por el bien común.

Con la clausura del encuentro, los movimientos populares cierran una etapa y abren otra: la de una esperanza que se organiza, una alianza que se globaliza, pero que actua en las comunidades locales, y una fe que se traduce en justicia social.