La ministra de Trabajo pide a la CEOE que vuelva al diálogo social en un encuentro de UGT

Coincidiendo con el 40º aniversario de la Ley Orgánica de Libertad Sindical, UGT ha celebrado en Madrid sus jornadas confederales de acción sindical, justo cuando la CEOE anuncia que se descuelga del diálogo social para la reforma del despido.
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, anunció que comité ejecutivo de la entidad que preside ha tomado la decisión de abandonar la negociación abierta para acometer la reforma del despido en España, declarada contraria a la Carta Social Europea según decretó Comité Europeo de Derechos Sociales.
Garamendi justificó, en la clausura de la asamblea general ordinaria de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), la decisión porque la premisa principal “no es cierta”, al dar por buena la sentencia del Tribunal Supremo de que las resoluciones del organismo europeo que vela por el cumplmiento de los principios sociales de la Unión Europe no obligan a su cumplimiento y de que las indemnizaciones contenidas en la legislación españolas son adecuadas.
En en el encuentro sindical el vicesecretario general de Acción Sindical, Fernando Luján subrayó el papel de la la negociación colectiva como herramienta clave para mejorar las condiciones laborales y sociales.
Su secretario general de UGT, Pepe Álvarez defendió una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y valoró positivamente el reciente acuerdo de pensiones como un avance significativo para el sistema público.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que acudió a este acto, lanzó un mensaje directo a la patronal: “Debe volver a la mesa de los acuerdos, del diálogo y de, en definitiva, ser útiles para España” y pidió al empresariado que no se deslice hacia el “enfrentamiento tóxico de la extrema derecha”.
El diálogo tripartito entre Gobierno, sindicatos y empresarios ha demostrado ser el mejor camino para avanzar en derechos laborales y en prosperidad social. Sin embargo, la CEOE parece estar endureciendo sus posturas y negándose a negociar materias que considera no benefician a sus intereses, como la reducción de jornada, el control horario, los permisos y ahora el coste del despido.
Resulta realmente, llamativa la postura de su organización de autónomos (ATA) rechazando la subida de las cuotas a la Seguridad Social, cuando en el acuerdo firmado para la reforma de la protección social habían respaldado la convergencia progresiva tanto de las prestaciones sociales como de las aportaciones de este colectivo. Cobra fuerza así la hipótesis, que nadie reconoce oficialmente entre el empresariado, de que un próximo cambio de Gobierno resultará más afín a sus pretensiones.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha pedido a la patronal que vuelva al lugar en el “que siempre ha estado”, que es en el “respeto institucional” y en “las mesas de diálogo social”.
Sin embargo, Garamendi expresó que que el diálogo social “tristemente, va camino de la UVI” por las decisiones que se están tomando en el Ministerio de Trabajo de no llevar materias como el registro horario o el permiso de defunción a las mesas de negociación y anunciar su aprobación mediante reglamentos o decretos.

Redactor jefe de Noticias Obreras



