UGT señala a las empresas como responsables de prevenir el síndrome postvacacional

UGT señala a las empresas como responsables de prevenir el síndrome postvacacional
Tras el regreso de las vacaciones de verano, miles de trabajadores se enfrentan al denominado síndrome postvacacional, un proceso de adaptación que puede durar hasta 15 días y que, según el sindicato UGT, es responsabilidad principal de las empresas evitar.

Aunque no está reconocido como una enfermedad oficial, este síndrome puede afectar la salud física y mental, provocando síntomas como ansiedad, cansancio, insomnio, falta de concentración y apatía. La UGT advierte que, si se prolonga, puede derivar en problemas más graves como depresión o estrés crónico, que requieren tratamiento profesional.

Causas y factores de riesgo

El sindicato destaca que las causas principales del síndrome postvacacional no se limitan solo a la vuelta a la rutina, sino que están profundamente ligadas a las condiciones laborales. La falta de motivación, la insatisfacción laboral, el **burnout** y el acoso son los principales desencadenantes.

La UGT subraya que un buen ambiente de trabajo, la conciliación de la vida laboral y familiar, y el cumplimiento de la normativa en prevención de riesgos psicosociales son cruciales para minimizar los casos. Los factores de riesgo incluyen sobrecarga de trabajo, acentuada por la vuelta por tareas acumuladas o falta de personal; imposibilidad de desconexión digital, dado que muchas empresas incumplen masivamente el derecho de los trabajadores a no estar disponibles fuera de su horario laboral, incluso durante las vacaciones;  mal clima laboral, que agrava la situación;  y la inestabilidad y horarios irregulares que impiden armonizar la vida laboral con la personal y familiar.

El sindicato insiste en que la responsabilidad de prevenir este síndrome no debe recaer en los trabajadores, sino en las compañías, por lo que UGT reclama a las empresas que tomen medidas para facilitar la adaptación de su plantilla. Entre ellas, evitar la sobrecarga laboral a la vuelta de las vacaciones; permitir una adaptación progresiva al puesto de trabajo, utilizando opciones como el teletrabajo o los horarios flexibles; alargar el periodo de jornada intensiva de verano, si es posible; promover pausas cortas y periódicas durante la jornada laboral; y fomentar el apoyo entre compañeros para mejorar el ambiente de trabajo.

Para este sindicato, garantizar la salud mental de los trabajadores, más allá del periodo vacacional, depende de unas buenas condiciones laborales. Unas políticas empresariales que protejan el bienestar de los empleados son el factor determinante para evitar patologías como la depresión y otros trastornos mentales.