Málaga se moviliza contra el genocidio palestino y la indiferencia internacional

Málaga se moviliza contra el genocidio palestino y la indiferencia internacional
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Málaga y otros colectivos cristianos participaron en una manifestación multitudinaria que superó todas las expectativas para exigir el fin de la masacre en Palestina. La movilización de la Iglesia a favor de la paz, la justicia y la verdad se hace patente en la ciudad andaluza.

La manifestación celebrada el 29 de agosto en Málaga superó todas las expectativas. Según recogió Diario Sur, ni la policía nacional ni los propios convocantes esperaban la presencia de las miles de personas que llenaron el centro de la ciudad.

En total, unas 7.500 personas se concentraron de forma pacífica para denunciar “la masacre y el exterminio que realiza Israel de manera impune y a los ojos de todo el mundo” y reclamar paz y justicia para Palestina.

Durante el recorrido se corearon eslóganes denunciando la masacre y el exterminio que realiza Israel de manera impune y a los ojos de todo el mundo. También fueron muchas las personas que clamaron por la paz y la justicia, llamaron al boicot a las empresas que hacen negocio en Israel y denunciaron la inacción cómplice de los gobiernos occidentales. Los participantes también mostraron su apoyo a la flotilla Sumud, que partió de Barcelona el 31 de agosto rumbo a Gaza.

La marcha contó con una destacada participación de colectivos cristianos de la diócesis. Entre ellos, Comunidades Cristianas Populares, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la Plataforma Ecosocial Laudato si’ y Laicos y laicas de la Consolata.

La devastación, la hambruna y el exterminio sistemático de un pueblo no puede dejar indiferente a cualquiera con un mínimo de humanidad.

La presencia de comunidades eclesiales en estas protestas refleja que la Iglesia católica está levantando la voz, cada vez con más fuerza, firmeza y valentía, ante unos hechos que desafían a la humanidad en su conjunto.

Voces de la Iglesia universal

En los últimos días, diversas instancias de la Iglesia han denunciado públicamente la situación en Gaza. Cáritas Internacional advirtió que la declaración de hambruna realizada por la ONU “no era una advertencia, sino una sombría confirmación de que los habitantes de la franja llevaban mucho tiempo sufriendo un bloqueo deliberado y premeditado hacia la inanición”.

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El patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, aseguró que la Iglesia “se queda en Gaza”, rechazando la exigencia israelí de abandonar la ciudad. En la misma línea, el cardenal Cristóbal López, arzobispo de Rabat, expresó su apoyo a la flotilla de Gaza, rezó por su misión y animó a todas las personas de buena voluntad a implicarse en la defensa de la vida y en la búsqueda de soluciones justas.

Una paz “desarmada y desarmante”

El papa León XIV ha insistido recientemente en la necesidad de “una paz desarmada y desarmante”. Inspiradas en ese llamamiento, las Comunidades Cristianas Populares han pedido al pontífice un gesto “valiente, profético y evangélico”: visitar Palestina.

La movilización malagueña se enmarca así en un creciente movimiento social y eclesial que reclama a la comunidad internacional medidas concretas para detener la violencia y garantizar la dignidad del pueblo palestino.

Al mismo tiempo, la situación en Gaza plantea un llamamiento a la conciencia personal y colectiva: preguntarse si cada cual está haciendo todo lo que está en su mano por el pueblo palestino, si lo tiene presente en sus oraciones diarias, si colabora en el boicot a las empresas cómplices del genocidio, si participa en manifestaciones y protestas, si denuncia públicamente la complicidad de eventos deportivos como la Vuelta ciclista, si escribe cartas de protesta o peticiones de fin de la impunidad y si, en definitiva, muestra su apoyo a la búsqueda de la verdad, la paz y la justicia en Palestina.