Los márgenes empresariales siguen subiendo, los salarios no tanto

Los márgenes empresariales vuelven a repuntar en el segundo trimestre del año, marcando medias máximas de la rentabilidad de las empresas, muy por encima a los niveles previos a la crisis inflacionaria.
Las ventas de las empresas siguen creciendo más que los costes, especialmente en sectores como comercio y servicio. En concreto, el incremento interanual de las ventas fue del 3 ,3%, mientras que los costes lo hicieron un 3,2%. Según los datos del Observatorio de Márgenes Empresariales, del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, el Banco de España y la Agencia Estatal de Administración Tributaria.
El principal componente del gasto empresarial son las compras de materias primas, productos, logística, etc., que han subido un 2,7%, mientras que el coste de los salarios, que representa una parte menor de los gastos totales, lo ha hecho un 5,9%.
El margen del resultado bruto de explotación, una referencia de los posibles beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, fue del 8,1%.
El diferencial de ventas y compras, el beneficio bruto por cada euro vendido, también antes de impuestos, intereses y amortizaciones, se situó en el 34,7%.
Por ramas de actividad, las que más incrementan su rentabilidad son las industrias extractivas, agricultura, actividades administrativas, transporte y almacenamiento. Por contra, cae en hostelería, actividades profesionales y actividades inmobiliarias.
En comparación con 2019, los cuatro los sectores que han incrementado estructuralmente su rentabilidad son agricultura y ganadería, electricidad, comercio y reparación de vehículos y hostelería y restauración.
Con estos datos, el gabinete económico de CCOO afirma que “el desacople entre ventas y compras empresariales producido desde 2023 persiste y sigue generando márgenes elevados evidenciando el poder de mercado de las empresas”.
El sindicato reconoce que los salarios siguen recuperándose, pero advierte que lo hacen después de haber perdido participación en la economía entre los años 2021 y 2022.
Esta vez, el estudio sindical pone el énfasis en la brecha entre la productividad y los salarios. La productividad aparente del trabajo, que se mide como el valor añadido bruto que genera cada asalariado, sigue aumentando en 2025; en concreto entre 2018 y 2025, ha aumentado en un 43%.
“Los primeros datos para 2025 han confirmado que la recuperación del peso de los salarios prosigue, aunque no se han recuperado los niveles previos a la crisis de la inflación”, incide CCOO. “La remuneración media por asalariado queda aún muy lejos del margen que obtiene la empresa”, advierte.

Redactor jefe de Noticias Obreras