Entidades cristianas de Murcia denuncian el desamparo de los menores migrantes víctimas del odio

Diversas organizaciones católicas y de otras confesiones religiosas de Murcia han denunciado ante la Fiscalía el desamparo de los menores de edad migrantes no acompañados y piden a los partidos políticos que dejen de “deshumanizar al otro”.
Así lo han comunicado esta mañana en una rueda de prensa en la Glorieta de España frente al Ayuntamiento de Murcia, en la que han alertado del riesgo de propagar el miedo y el odio entre la población.
El sacerdote Joaquín Sánchez ha explicado que “con la Iglesia y otras creencias religiosas, creemos en la acogida, el amor, la compasión y la misericordia”. “Todas las personas somos hijos e hijas de Dios, llamadas a vivir como hermanos y hermanas y por tanto a construir fraternidad”, ha añadido.
Vox ha condicionado su apoyo a los presupuestos de la Comunidad elaborados por el Gobierno del PP a una serie de medidas contra personas migrantes menores de edad sin familia.
El ejecutivo regional se ha comprometido a cerrar el centro de menores Rosa Peñas en Santa Cruz y ha suspendido la compra de viviendas para el acogimiento de menores, después de que Santiago Abascal amenazara a través de la red social X con retirar su apoyo a los presupuestos murcianos.
El pasado miércoles dirigentes regionales de Vox animaron a sus simpatizantes a acudir a una concentración ante el centro que acoge a 60 personas menores de edad, aunque ante la prohibición de la delegación de Gobierno, se transformó en una rueda de prensa.
Ante estos hechos, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Comité Óscar Romero, Justicia y Paz, Comunidades Cristianas de Base, Juventud Estudiante Católica (JEC) y Grupo de Diálogo Interreligioso no han querido permanecer impasibles.
Vulneración de derechos
Han pedido a la Fiscalía, tanto general como de menores, que, en el ámbito de sus competencias, protejan a los menores que públicamente están siendo “expuestos continuamente como no-personas” e “impida todo acto de las Administraciones Públicas que los despoje de su dignidad, de su humanidad y todo lo que atente contra sus derechos”.
“Pensamos que tienen que intervenir de oficio porque los menores están siendo objeto de la cultura de odio y víctimas del racismo”, argumenta Sánchez.
En un comunicado, han expresado su “dolor y gran preocupación” por lo que entienden es un intento por “deshumanizar a los menores no acompañados convirtiéndolos en objeto de odio por parte de partidos que manifiestan que son católicos o próximos al catolicismo”.
Al contrario, denuncia Sánchez, las actitudes y discursos de odios son “antievangélicas y contrarias a la fe católica y otros credos”. “La Iglesia, en su Evangelio y en sus enseñanzas, como otras tradiciones religiosas, defiende y promueve la hospitalidad y la acogida”, matiza.
Joaquín Sánchez ha pedido a las personas con responsabilidad pública que se miren al espejo y se cuestionen “en qué personas se han convertido” y sobre todo “en qué tipo de personas quieren convertir a los demás”. “¿En personas inhumanas, sin empatía, sin sentimientos?”, se ha preguntado.
Las entidades cristianas recuerdan que “los partidos políticos deben estar al servicio del bien común y de la dignidad humana, generando concordia, no una cultura odio que genera violencia y racismo”.

Redactor jefe de Noticias Obreras