Critican la ley de vivienda vasca por su escasa ambición

Critican la ley de vivienda vasca por su escasa ambición
El Kolektibo 47 por el Derecho a la Vivienda considera que la proposición de ley de medidas urgentes en materia de vivienda, suelo y urbanismo, presentada por PNV y PSE, constituye una contrarreforma que debilita los avances logrados en Euskadi en las últimas décadas.

Así lo ha trasladado a la Comisión de Vivienda del Parlamento Vasco. Desde su punto de vista la propuesta no adapta la normativa vasca a la Ley estatal por el Derecho a la Vivienda, debilita herramientas clave como las tensionadas y relega la función social de los patrimonios públicos de suelo, abriendo la puerta a intereses privados y a un retroceso en los consensos alcanzados durante décadas.

El borrador legislativo supone una “auténtica contrarreforma en materia de urbanismo y vivienda que socava los amplios consensos políticos y sociales alcanzados en nuestra Comunidad, señalan al tiempo que denuncian que Euskadi es “la única Comunidad Autónoma que todavía no ha fijado índices de referencia para frenar la subida del alquiler libre” dado que “las zonas tensionadas siguen siendo papel mojado.”

Las Zonas de Mercado Residencial Tensionado se reducen a un protocolo poco efectivo, mientras que la proposición de ley no regula los Patrimonios Públicos de Vivienda ni fija objetivos claros de crecimiento del parque público, limitándose a copiar los mínimos estatales en reservas de suelo, señala.

La obligación de reservar suelo para alquiler social se limita a copiar los mínimos estatales, del 10% en suelo urbano y 20% en urbanizable, con el riesgo de si se derogan o recortan esas exigencias a nivel nacional decaiga la obligación autonómica.

La propuesta vasca permita la utilización de suelos públicos para a financiar otros proyectos como equipamientos y soterramientos…) y fragmenta el 15% de plusvalías urbanísticas (10% para ayuntamientos, 5% para el Gobierno Vasco), cuando debería dedicarse íntegramente a vivienda protegida en zonas tensionadas. Además permite sustituir de edificación por viviendas ya construidas, sin aumentar el parque público existente.

También critica la asociación la flexibilización urbanística al servicio de promotores privados que concede la normativa y la creación de “ámbitos prioritarios” sin planificación territorial previa ni garantías de interés general, la rebaja de exigencias para el destino de vivienda protegida en suelo urbanizable para favorecer la viabilidad de proyectos privados, sin compromisos de destinar suelo al alquiler asequible.

Para el Kolektibo 47, que toma el nombre del artículo de la Constitución española que reconoce el derecho a la vivienda y en el que participan integrantes de la HOAC, esta reforma pone en riesgo el derecho subjetivo a la vivienda en alquiler asequible, convirtiéndolo en una mera prestación económica y debilitando el papel de las administraciones en la creación de vivienda pública.

La entidad reclama inversión pública de al menos el 2,5% de los ingresos públicos vascos —o el 1% del PIB— para financiar la construcción de 60.000 viviendas en una década, así como medidas contra la especulación y el uso turístico abusivo, y el fomento del alquiler social y modelos alternativos como las cooperativas en cesión de uso.