¿Batalla entre culturas?

Cada cultura tiene sus patrones, su jerarquía de valores, sus costumbres y sus instituciones. Todas las personas y todos los pueblos tienen la suya propia. Por cultura entendemos aquí el modo de interpretar y de organizar la vida.
Estas no son algo estático; están en continuo cambio al contacto con otras culturas. Por eso, lo natural no es la batalla, sino el diálogo. La confrontación o batalla entre culturas es obra humana cuando absolutizamos una cultura como algo inmutable. En épocas de transformación, dentro de la sociedad confluyen diversas mentalidades, más todavía dada la globalización, que hace que la interculturalidad sea ineludible.
El problema se plantea cuando las personas tratan de encerrarse en su propia visión del mundo, como si fuera algo absoluto, como si no fuera producto igualmente de cambios anteriores. Esta actitud resulta funesta para la transmisión y experiencia de fe cristiana, cuando se quiere identificar con una única cultura, como si esa única fe no tuviera otras versiones culturales a partir de diferentes experiencias humanas.
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Teólogo