La Plataforma Ecosocial Laudato si’ Málaga continúa su campaña para reclamar inversiones ecosociales con fondos públicos

La Plataforma Ecosocial Laudato si’ de Málaga ha lanzado un llamamiento a la sociedad organizada para exigir a las Administraciones públicas que destinen los 270 millones de euros presupuestados para la remodelación del estadio de fútbol La Rosaleda a un plan de choque que mejore las condiciones sociales y ambientales de la ciudadanía.
En el manifiesto publicado, sus integrantes reclaman “con firmeza que se invierta íntegramente en responder a los problemas reales y urgentes que sufre Málaga. Una ciudad que arrastra graves déficits en cuestiones tan fundamentales como el acceso a una vivienda digna, el impacto de las islas de calor urbanas, la falta de espacios verdes o la atención adecuada a las personas más vulnerables”.
Dos semanas después de su publicación, la iniciativa ha recibido más de treinta adhesiones. A ello ha contribuido la repercusión mediática, especialmente tras la publicación de un extenso reportaje en La Opinión de Málaga.
A la petición no solo se han unido entidades eclesiales, sino también organizaciones sociales y ecologistas con una larga trayectoria en la defensa del medio ambiente, como la Plataforma Bosque Urbano de Málaga (BUM), Greenpeace Málaga, Ecologistas en Acción Málaga o Verdes Equo, entre otras.
Mientras tanto, el debate político y ciudadano se centra en la creciente suciedad de la ciudad, con la excepción del centro histórico, entre acusaciones cruzadas entre el gobierno municipal y la oposición, quienes se responsabilizan mutuamente de una situación que refleja el deterioro del espacio público en una ciudad cada vez más turistificada y gentrificada.
En paralelo, las Administraciones públicas mantienen su particular pugna en torno al futuro del estadio. Tras la exclusión de Málaga como sede del Mundial de Fútbol, se ha planteado, “casualmente”, la posibilidad de construir un nuevo estadio, demoler la actual Rosaleda y recalificar sus terrenos, lo que muchos denuncian como un nuevo pelotazo urbanístico junto a las polémicas torres de Martiricos.
Un proyecto al servicio, una vez más, de fondos de inversión, nómadas digitales y élites globales, con consecuencias directas para la población autóctona, cada vez más expulsada de su propio territorio.
Ante este escenario, la Plataforma anuncia su intención de intensificar la campaña tras la feria de agosto y con el inicio del nuevo curso político.
Durante este mes continuará difundiendo su propuesta entre la sociedad civil organizada para seguir sumando apoyos. En septiembre, sus integrantes tienen previsto dirigirse directamente a las Administraciones públicas con propuestas concretas sobre el destino alternativo de los 270 millones de euros.
El manifiesto ya ha servido para visibilizar el sinsentido de que los fondos públicos no se orienten a responder a las verdaderas necesidades de la vecindad, en especial de los sectores más vulnerabilizados.
Sin embargo, la Plataforma quiere ir más allá. Con la Doctrina Social de la Iglesia y el magisterio del papa Francisco como referencia, su vivencia de la caridad política les impulsa no solo a la denuncia pública, sino también a tender puentes entre las administraciones y la ciudadanía organizada.
Su objetivo es colaborar en la construcción de una ciudad más justa, habitable y acogedora para sus clases populares, hoy mayoritariamente empleadas como mano de obra barata y precaria en un modelo económico que depreda el medio ambiente y margina a la población local al servicio de intereses dominantes.

Militante de la HOAC de Málaga
Plataforma Laudato si’