La Iglesia respalda a la comunidad musulmana y rechaza la moción de Jumilla por vulnerar la libertad religiosa

La Iglesia respalda a la comunidad musulmana y rechaza la moción de Jumilla por vulnerar la libertad religiosa
FOTO Europa Press
Los obispos españoles se han unido a la postura de la Comisión Islámica de España, que ha instado a los poderes públicos a garantizar el derecho a la libertad religiosa, tras la moción aprobada por el Ayuntamiento de Jumilla que propone prohibir en las instalaciones deportivas cualquier actividad ajena a su finalidad específica.

“Las manifestaciones religiosas públicas, entendidas como libertad de culto, están amparadas por el derecho a la libertad religiosa, un derecho humano fundamental protegido por la Constitución española en su artículo 16.1: “Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley””, han recordado fuentes de la Conferencia Episcopal Española (CEE), según informa Europa Press.

La moción aprobada en Jumilla es fruto de una transaccional presentada por el PP a un texto inicial de Vox, y fue finalmente respaldada por los populares, con la abstención de los concejales del partido de Santiago Abascal. El texto insta a prohibir todo tipo de actividades no deportivas en las instalaciones municipales, en las que anteriormente se habían celebrado actos religiosos de la comunidad musulmana, como el fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero.

En un punto previo, la moción anima al Gobierno local a promover actividades culturales que defiendan la identidad española y protejan los valores y manifestaciones religiosas en España.

En este contexto, los obispos advierten de que la única intervención legítima por parte de las autoridades públicas en este ámbito debe estar vinculada exclusivamente a una posible perturbación del orden público. En cualquier caso, subrayan que esa valoración debe hacerse «con objetividad por especialistas y con criterios técnicos», de modo que no responda a una decisión “arbitraria o ideológica”. Añaden que “las restricciones, si buscan proteger el bien común, se deben extender a cualquier tipo de manifestación que se realice en espacios públicos y no solo a las religiosas”.

Asimismo, los prelados recuerdan que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 18, afirma que “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.

Finalmente, concluyen con una advertencia clara: “La limitación de estos derechos atenta contra los derechos fundamentales de cualquier ser humano, y no afecta solo a un grupo religioso, sino a todas las confesiones religiosas y también a los no creyentes. Hacer estas restricciones por motivos religiosos es una discriminación que no puede darse en sociedades democráticas”