Los sindicatos europeos reclaman una directiva para combatir los riesgos laborales por olas de calor

Los sindicatos europeos reclaman una directiva para combatir los riesgos laborales por olas de calor
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha pedido a la Comisión Europea la aprobación de una directiva para prevenir los riesgos laborales asociados a las altas temperaturas.

Desde el año 2000, las muertes laborales por golpes de calor han aumentado un 42 % en la Unión Europea, el mayor incremento registrado a nivel global, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Ante las noticias sobre el fallecimiento de personas trabajadoras expuestas a las olas de calor, la secretaria general de la CES, Esther Lynch, se preguntaba: “¿Cuántos trabajadores deben morir durante las olas de calor antes de que veamos cómo se implementan algunas reglas de sentido común?”

Los estudios muestran que cuando el termómetro supera los 30 °C, la probabilidad de accidentes en el entorno laboral se eleva entre un 5 y un 7 %. Si las temperaturas rebasan los 38 °C, ese riesgo puede ascender hasta un 15 %.

La exposición constante al calor no solo afecta el rendimiento inmediato, sino que también deja secuelas a largo plazo, incrementando la vulnerabilidad a enfermedades cardiovasculares, respiratorias, insuficiencia renal y problemas de fertilidad.

Sin embargo, la mayoría de los países europeos aún carecen de una legislación específica que proteja a las personas trabajadoras durante episodios extremos de calor y apenas se han puesta en marcha campañas de seguimiento de las muertes y enfermedades laborales
Lynch ha advertido de que “este es un problema que afecta a países de toda Europa, por lo que la responsabilidad de presentar una solución recae lógicamente en la Comisión Europea”.

Adaptar la regulación laboral al cambio climático

“Todos vemos en nuestra vida diaria que el clima está cambiando y necesitamos urgentemente que nuestras leyes se actualicen si queremos evitar innumerables muertes evitables cada verano”, reclama la líder sindical europea.

Nuestro país es uno de los pocos países con legislación específica y obligatoria. La mayoría cuenta con normas generales o meras recomendaciones de salud laboral.

Aunque no tiene una ley específica sobre calor, el Código del Trabajo obliga a los empleadores a proteger la salud de los trabajadores ante cualquier riesgo, incluido el térmico.

Italia cuenta con protocolos regionales y guías técnicas, pero no una ley nacional vinculante. En regiones, como Emilia-Romaña se han diseñado planes de emergencia para proteger a trabajadores agrícolas y de la construcción.

El Código del Trabajo de Francia obliga a los empleadores a proteger la salud de los trabajadores ante cualquier riesgo, incluido el térmico y se han publicado protocolos de actuación durante olas de calor, especialmente para sectores como la construcción y la agricultura.

La ordenanza alemana sobre lugares de trabajo establece que la dirección de las empresas debe garantizar condiciones térmicas adecuadas y recomienda actuar a partir de los 26 °C en interiores.

El secretario confederal de la CES, Giulio Romani, ha señalado que “como cualquier otro riesgo para la salud y la seguridad de las personas, el aumento de las temperaturas no tiene por qué ser una sentencia de muerte para los trabajadores”.

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“Sobre la base de una Directiva firme, los empleadores deben trabajar con los sindicatos para garantizar que exista un plan sobre cómo trabajar en seguridad durante las olas de calor, ya sea mediante pausas adicionales para beber agua, ropa de protección o acceso a la sombra.

Los sindicatos europeos reclaman una directiva de ámbito europeo de obligado cumplimento para las empresas que vaya más allá de las recomendaciones genéricas, dado que “los trabajadores más expuestos por lo general son los trabajadores migrantes o estacionales que se enfrentan a condiciones precarias. Mantener a las personas seguras debe ser la ley, no solo un consejo”, según Romani.

La legislación europea, entienden las organizaciones de trabajadores de Europa, debe fijar temperaturas máximas a partir de las cuales aplicar los debidos planes de prevención, contando con las condiciones de trabajo específicas de cada sector, la naturaleza e intensidad del trabajo, diferenciando las actividades interiores de las exteriores.

Planes de prevención con participación sindical

Igualmente reclaman la participación de los representantes de los trabajadores en el diseño y aplicación de las medidas de prevención a través de acuerdos de negociación colectiva y la evaluación obligatoria de los riesgos específicos asociados al calor y la formación de todos los agentes implicados de modo que puedan reconocer los síntomas del estrés por calor y prestar los primeros auxilios.

Por último, exigen la realización de exámenes médicos específicos y periódicos para vigilar la salud de las personas trabajadoras y evitar así el subregistro del estrés térmico, la exposición a los rayos ultravioletas y otras patologías relacionadas con el trabajo.

“Con el soporte de una directiva firme, los empleadores deben trabajar junto con los sindicatos con el objetivo de garantizar los planes de actuación en el ámbito laboral durante las olas de calor, con medidas como pausas adicionales para beber agua, ropa de protección o acceso a la sombra”, ha detallado Romani.

Tras la muerte de una trabajadora de la limpieza en Barcelona, la quinta víctima de las altas temperaturas de este año en nuestro país, y los fallecimientos de personas trabajadoras en Italia, Francia y Grecia en los últimos veranos, la líder de la CES ha declarado que “este es un problema que afecta a países de toda Europa, por lo que la responsabilidad de presentar una solución recae lógicamente en la Comisión Europea”.