Los obispos catalanes aclaran que las deportaciones y discursos de odio “no son conformes al Evangelio”

Los obispos catalanes han dejado muy claro que los discursos de odio y las deportaciones en masa “no son conformes al Evangelio”, tras los altercados xenófobos de Torre Pacheco y el incendio de la mezquita de Piera en Barcelona poco antes de su inauguración
La Conferencia Episcopal Tarraconense, celebrada en Prats de Cerdanya, no ha querido pasar por alto el clima de tensión alentado por los grupos de ultraderecha contra las personas migrantes, ni el enrarecimiento del debate público sobre el fenómeno de la movilidad humana.
En el punto 3 del comunicado final de la reunión, se puede leer que “los obispos invitan al Pueblo de Dios a conocer en profundidad y orientar las conciencias según los principios de la Doctrina Social de la Iglesia”, entre los que explicitan “se encuentra el derecho a migrar de forma segura”, al igual que “el derecho a no tener que migrar”.
De ahí que el episcopado catalán rechace “los discursos de odio o las propuestas de deportaciones masivas, como ocurre en algunos países” e insista en que estos “no son conformes con el Evangelio”, como tampoco, por si quedaban dudas, “con la postura de la Iglesia expresada en el magisterio de los últimos Papas, así como en los últimos documentos y referencias de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y otras Conferencias episcopales en todo el mundo”.
Los obispos catalanes se refieren a la llegada y ubicación en pueblos y barrios del país de personas de fuera de nuestras fronteras como una “realidad pastoral”, que trae consigo importantes “desafíos”, sin equiparar, como están haciendo malintencionadamente, formaciones y medios de comunicación de ideología ultraderechista, las migraciones con la inseguridad y la amenaza a la cultura española.
Declaraciones xenófobas y hostilidad hacia las personas migrantes
Como se recordará, la diputada de Vox por Almería e integrante de su Comité Ejecutivo Nacional, Rocío de Meer, declaró en rueda de prensa que “todos estos millones de personas que han venido hace muy poco y no se han adaptado a nuestras costumbres, y que en muchos casos han protagonizado escenas de inseguridad en nuestros barrios, tendrán que volver a sus países”.
Añadió que su partido apuesta por la “remigración” y señaló como un problema para la supervivencia de la identidad española la presencia de los “más o menos 7 u 8 millones, porque tenemos que tener en cuenta la segunda generación”, que “han venido de diferentes orígenes en un muy corto periodo de tiempo”.
El mismo discurso viene replicando Aliança Catalana que ha pedido en reiteradas ocasiones la expulsión de extranjeros y ha vinculado la inmigración con un supuesto aumento de la delincuencia en zonas urbanas de Cataluña. Este partido nacionalista coincide con la ultraderecha internacional en presentar la movilidad humana como una amenaza para la identidad cultural y lingüística de los pueblos europeos, en su caso, el catalán, especialmente por llegada de personas de confesión islámica.
El PP carga contra la migración “ilegal”
Tras los incidentes en Torre Pacheco (Murcia), el líder del PP, Alberto Nuñez Feijóo, difundió un video en el condenó “toda forma de violencia con independencia de quién la ejerce”, aunque no pudo evitar decir que “siguen llegando más inmigrantes ilegales a nuestras costas”.
Como portavoz del principal partido de la oposición, aprovechó para decir que “[el Gobierno] está usando los disturbios para tapar sus cesiones al separatismo y su corrupción, pero lo único que ha hecho evidente es que ni hay política de seguridad ni hay política migratoria”.
En una charla organizada por la Universidad San Pablo-CEU planteó que “la inmigración no da carta blanca para cometer delitos”, para luego apostar por que “un inmigrante irregular que delinque en España tiene que ser ‘deportado’ de forma inmediata”.
Aunque Núñez Feijóo reconoció que “necesitamos inmigración regular”, a reglón seguido añadió: “eso sí, que se integre en la cultura española”. Tampoco pudo evitar utilizar en la misma frase términos muy explotados por la ultraderecha: “la inmigración irregular que viene a incumplir las leyes o a vivir de políticas sociales, evidentemente, no va a ser bienvenida”.
Justo al día siguiente, los consejeros autonómicos del PP decidieron ausentarse de la Conferencia Sectorial de Infancia para la reubicación de los niños y adolescentes migrantes no acompañados de Canarias, Ceuta y Melilla.
En la localidad madrileña de Alcalá de Henares, el pleno del Ayuntamiento aprobó, con los votos de PP y Vox, una moción para exigir el cierre inmediato del Centro de Acogida, Emergencia y Derivación, aprovechando la presunta violación a una mujer de un joven extranjero de 21 años.
De nuevo, grupos xenófobos utilizaron la agresión para convocar protestas, que no lograron apenas repercusión, en esta localidad. La alcaldesa popular, Judith Piquet, quien trató de desligarse de actitudes racistas, justificó su demanda de cierre por la “traición” del Gobierno de España al sobreutilizar las instalaciones.
Apoyo episcopal a la ILP por la regularización extraordinaria
Es verdad que los mitrados catalanes no mencionan abiertamente los últimos sucesos racistas, ni las declaraciones de responsables políticos, aunque sí hablan de la iniciativa legislativa popular por la regularización extraordinario de personas migrantes, apoyada por la propia Conferencia Episcopal Española, con su presidente Luis Argüello a la cabeza, que ha llegado a reunirse con las principales fuerzas parlamentarias para facilitar su aprobación definitiva.
“Atendiendo al bien común, los obispos reiteran su postura a favor de una regularización extraordinaria de personas migradas, según dispone la Iniciativa legislativa popular presentada en el Congreso de los Diputados”, declara la conferencia de obispos de las diócesis tarraconenses.
Concluyen este punto recordando “su propósito de promover en las diócesis con sede en Cataluña la cultura de la vida, de la paz y del encuentro”.
El episcopado catalán abordó, de hecho, la puesta en marcha del servicio interdiocesano de Migraciones e Interculturalidad, del que es responsable el obispo Xabier Gómez García OP. Esta nueva área reforzará el trabajo coordinado y en red con el objetivo de promover comunidades acogedoras y misioneras y el intercambio de buenas prácticas, en línea con la iniciativa de la Pastoral de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española.

Redactor jefe de Noticias Obreras