León XIV llama a ser “obreros” que anuncien el reino de Dios en los ambientes

El pontífice reflexiona sobre la misión cristiana y la necesidad de ser testigos que lleven la semilla del Evangelio “a la vida cotidiana, a la familia, a los lugares de trabajo y de estudio, a los diversos entornos sociales y a quienes se encuentran en necesidad”. León XIV reclamó el fin de las guerras: “La paz es un deseo de todos los pueblos”
En su intervención dominical previa al rezo del Ángelus, el papa León XIV ha subrayado la importancia de la misión de cada cristiano como “obrero” del Evangelio, invitando a superar una vivencia superficial de la fe y asumir con valentía la tarea de anunciar el reino de Dios en todos los ámbitos de la vida.
A partir del Evangelio dominical (Lc 10, 1-12.17-20), que narra el envío de setenta y dos discípulos, el Papa destacó que este número “indica que la esperanza del Evangelio está destinada a todos los pueblos” y refleja “la amplitud del corazón de Dios: su abundante cosecha, es decir, la obra que Él realiza en el mundo para que todos sus hijos sean alcanzados por su amor y sean salvados”.
Recordando las palabras de Jesús –“La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos”–, León XIV explicó que, por un lado, “Dios, como un sembrador, ha salido generosamente al mundo a sembrar y ha puesto en el corazón del hombre y de la historia el deseo de infinito, de una vida plena, de una salvación que lo libere”. Sin embargo, advirtió que son pocos los que “reconocen, con los ojos de Jesús, el buen grano listo para la cosecha”.
“Hay algo grande que el Señor quiere hacer en nuestra vida y en la historia de la humanidad, pero son pocos los que se dan cuenta, los que se detienen para acoger el don, los que lo anuncian y lo llevan a los demás”, lamentó el Papa.
En un mensaje de hondo contenido pastoral, exhortó a superar la tibieza y el formalismo religioso. “La Iglesia y el mundo no necesitan personas que cumplen con sus deberes religiosos mostrando su fe como una etiqueta exterior; necesitan, en cambio, obreros deseosos de trabajar en el campo de la misión, discípulos enamorados que den testimonio del Reino de Dios dondequiera que se encuentren”, destacó.
La semilla del Evangelio en los ambientes
León XIV recordó que la fe necesita de una entrega diaria y concreta. “Quizás no falten los ‘cristianos de ocasión’, que de vez en cuando dan cabida a algún buen sentimiento religioso o participan en algún evento; pero son pocos los que están dispuestos a trabajar cada día en el campo de Dios, cultivando en su corazón la semilla del Evangelio para luego llevarla a la vida cotidiana, a la familia, a los lugares de trabajo y de estudio, a los diversos entornos sociales y a quienes se encuentran en necesidad”.
El Papa insistió en que no bastan “demasiadas ideas teóricas sobre conceptos pastorales”, sino que se requiere, sobre todo, “rezar al dueño de la mies” y vivir la relación con el Señor: “En primer lugar, pues, está la relación con el Señor, cultivar el diálogo con Él. Entonces Él nos convertirá en sus obreros y nos enviará al campo del mundo como testigos de su Reino”.
“La paz es un deseo de todos los pueblos”
Tras la oración del Ángelus, León XIV reclamó el fin de la violencia: “La paz es un deseo de todos los pueblos y es el grito doloroso de los que están desgarrados por la guerra. Pidamos al Señor que toque los corazones e inspire las mentes de los gobernantes, para que sustituyan la violencia de las armas por la búsqueda del diálogo”.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)