León XIV alienta al sindicato italiano CISL a promover un orden social más humano y justo

León XIV alienta al sindicato italiano CISL a promover un orden social más humano y justo
El papa León XIV apela, en el Congreso de la CISL, a construir un orden social más humano y justo y a contar con la aportación del sindicalismo en tiempos de incertidumbre.

El papa León XIV ha enviado un mensaje de apoyo al XX Congreso de la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), que se celebra del 16 al 19 de julio en Roma con el lema “El coraje de la participación: responsabilidad social y humanismo del trabajo para regenerar Italia y Europa”.

El texto, firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, fue leído en la sesión inaugural del cónclave sindical, que reúne a cerca de un millar de delegados y delegadas en representación de los más de cuatro millones de personas afiliadas que integran esta organización sindical –de inspiración católica– que la convierten en la segunda fuerza sindical del país, tras la CGIL.

En su mensaje, el Papa expresa su “vivo aprecio” por el evento, que califica como “una etapa significativa en la actividad” de la CISL, y desea que sus trabajos “susciten un renovado compromiso en promover la concienciación de todos ante las responsabilidades sociales”.

León XIV apela en su mensaje al pensamiento de san Agustín para proponer un principio que oriente la acción social y sindical caracterizado por la paz y la justicia social en tiempos de incertidumbre.

“No debemos perder nunca de vista el objetivo común de contribuir a esa tranquillitas ordinis, es decir, la tranquilidad del orden, como la definió san Agustín (De Civitate Dei), y de promover un orden de relaciones sociales más humano, así como sociedades pacíficas y justas al servicio del desarrollo humano integral y del bien de la familia humana”, señaló el pontífice, citando su reciente intervención en la cumbre AI for Good Summit.

Por un gran pacto social

Durante la apertura del Congreso, la secretaria general de la CISL, Daniela Fumarola, articuló una propuesta sindical centrada en tres ejes: calidad del empleo, justicia salarial y reforma fiscal redistributiva. En sus palabras, Italia necesita “un gran pacto de responsabilidad” que involucre a Gobierno, sindicatos y empresas, “para eliminar antiguas fallas, activar reformas esperadas durante décadas y dar respuesta a necesidades urgentes en una época de desafíos trascendentales”.

Fumarola propuso abrir un proceso participativo que permita alcanzar un gran acuerdo sobre salud y seguridad, protección social, derecho a la formación, pleno empleo y flexibilidad negociada. “Es hora de construir un modelo de trabajo digno, estable y protegido”, afirmó.

La dirigente sindical identificó la cuestión salarial como “candente” y prioritaria. “Los bajos salarios implican mayor desigualdad, riesgo de pobreza, agotamiento del capital humano y un lastre para la productividad”, advirtió, defendiendo que esta problemática debe abordarse de forma “eficaz y estructural, sin demagogias ni atajos legislativos”.

En este contexto, el sindicato subraya la centralidad de la negociación colectiva. “La mejor manera de avanzar sigue siendo a través de los contratos”, señaló Fumarola, reclamando la renovación de todos los convenios nacionales, públicos y privados, para realinear los salarios a la inflación real, sin caer en mecanismos automáticos que puedan alimentar espirales inflacionarias.

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Redistribuir la productividad y reformar el sistema fiscal

Entre las propuestas destacadas figura la necesidad de redistribuir la productividad mediante “salarios más altos y jornadas laborales más cortas”, así como extender la negociación descentralizada, que actualmente alcanza solo al 30% de las empresas italianas. En paralelo, la CISL propone activar una nueva política de ingresos expansiva, basada en la equidad y el diálogo social, que combine control de precios, fiscalidad justa y medidas contra la especulación.

En este marco, Fumarola insistió en que el sistema tributario italiano castiga especialmente a los trabajadores y pensionistas, y que “la carga fiscal ha drenado decenas de miles de millones de euros en los últimos años, erosionando los avances logrados en las negociaciones salariales y los ajustes de pensiones”. Este sindicato reclama iniciar negociaciones para devolver lo retenido a quienes sostienen el sistema y consolidar una fiscalidad más equitativa. La CISL también pide elevar las deducciones vinculadas a salud, educación, alquiler e hijos a cargo, y aliviar la presión fiscal sobre las rentas bajas.

Este emplazamiento de la dirigente sindical fue acogido favorablemente por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que ha intervenido hoy aceptando el reto: “La CISL propone un pacto, el Gobierno acepta este reto y estamos dispuestos a aportar nuestra parte en este camino”, dijo.

Además de las sesiones plenarias y las comisiones de trabajo, el Congreso incluye mesas redondas con representantes del Gobierno italiano, de instituciones europeas, del mundo académico, empresarial y sindical. Participan también sindicatos de Bielorrusia, Birmania, Israel, Palestina y Ucrania, en un gesto de solidaridad internacional con el trabajo y la democracia frente a los conflictos en esos países. El congreso concluirá el sábado 19 de julio con la elección de los nuevos órganos de dirección que guiarán la hoja de ruta de este sindicato durante los próximos cuatro años.