La marcha de la Diócesis de Bilbao clama por la paz, en Guernica

La marcha de la Diócesis de Bilbao clama por la paz, en Guernica
Guernica, proclamada la ciudad de la paz, fue la meta de la novena etapa organizada para conmemorar el 75 aniversario de la creación de la diócesis de Bilbao y el escenario de un gesto público contra la guerra y a favor del desarme.

La peregrinación diocesana organizada por la diócesis de Bilbao partió del monasterio cisterciense de Ziortza/Cenarruza con destino a Guernica y Luno ​, ciudad emblemática proclamada como símbolo de la paz.

“Nos parece, más en el contexto actual, que como comunidad cristiana tenemos un papel que jugar y un papel de responsabilidad especial”, explica el militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y uno de los integrantes de la Comisión Diocesana por la Paz y la Reconciliación, Jon Elourdy.

Tras la jornada anterior centrada en la pastoral vocacional llegó el día para alentar una reflexión colectiva sobre la paz y la reconciliación, inspirada en el propio eEangelio. Como cada día, a las 8:30 h. comenzó una oración a través de la aplicación oficial de la marca por la diócesis BizkaiBira, que se puede seguir por internet, para una hora más tarde comenzar la caminata.

El punto de llegada no podía ser más significativo, Gernika, conocida mundialmente por el atroz bombardeo de 1937 se ha transformado en un referente de la no violencia y un recuerdo de que el camino de la paz se ha de recorrer paso a paso, como trataban de ejemplificar los y las caminantes.

Unas 50 personas pertenecientes a diferentes grupos de infancia, juventud y adultos, además de integrantes de comunidades cristianas de Vizcaya, pudieron compartir una dinámica, en torno a la iniciativa de las comunidades, los movimientos cristianos  y colectivos de la iglesia de Vizcaya, que se ha llamado “Arados de Paz”, en la que participa de manera activa Paz y Reconciliación.

Con ello, la Iglesia de Vizcaya pretende potenciar la cultura de la paz a través de la participación e implicación en las diferentes acciones presentes en la diócesis, en un momento marcado por el belicismo, la violencia y la propagación del odio.

También puedes leer —  León XIV emplaza a pasar de las palabras a los hechos en el cuidado de la creación: “Es cuestión de fe y de humanidad”

De la puesta en común y de las ideas de los diferentes debates salieron carteles y una pancarta con compromisos personales y colectivos que se utilizaron más tarde para realizar una pequeña concentración silenciosa para silenciar las armas y combatir la violencia como forma de resolver todo tipo de conflictos.

En el plano personal, además de cuestionarse por las dificultades actuales para contribuir a la paz y la no violencia, la jornada también ha servido para replantear los estilos de vida y compromisos individuales.

“Nos hemos planteado qué impacto tienen nuestros ahorros en la financiar de la industria y militar y hasta hemos hablado de la objeción fiscala la guerra parece que está en desuso”, aclara.

“Muchas personas ya participan en movimientos sociales, de acogida de refugiados y tal vez el movimiento pacifista se ha debilitado o tiene poca fuerza. Bueno, podemos ver cómo colaborar y como defender la cultura de la paz”, detalla Elourdy.

“Hemos reconocido también el reto que tenemos de conectar con la realidad juvenil, de ofrecer referentes en una sociedad como la nuestra marcada por nuestra propia historia de violencia política, que después de todo nos ha dado una sensibilidad especial”.

La marcha a Guernica, en palabras de este militante hoacista, “reafirma” a la Iglesia de Vizcaya en su compromiso por “la paz y la búsqueda de soluciones personales y colectivas para avanzar hacia una paz basada en la justicia social”.