El Vaticano duda de la versión israelí sobre el ataque a la iglesia de Gaza

El Vaticano duda de la versión israelí sobre el ataque a la iglesia de Gaza
Parolin exige a Israel una investigación seria y no descarta que fuera un ataque deliberado: “Es legítimamente dudoso que se tratara de un error”

El secretario de Estado de la Santa Sede considera “de una gravedad absoluta” el bombardeo contra la parroquia de la Sagrada Familia, que dejó al menos tres muertos y diez heridos. “Los cristianos son una fuerza moderadora; tal vez se quiera eliminar esa esperanza de paz”, advierte.

El Vaticano ha elevado el tono ante el ataque israelí a la única iglesia católica de Gaza. El secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, ha reconocido que alberga dudas sobre la versión oficial ofrecida por Israel, según la cual el bombardeo que alcanzó el jueves 17 de julio la iglesia de la Sagrada Familia habría sido un accidente causado por “una munición perdida”.

En una entrevista emitida por la televisión pública italiana (RAI), Parolin ha señalado que asistimos a “una guerra sin límites por lo que pudimos ver: ¿cómo se puede destruir y matar de hambre a una población como la de Gaza? Ya se han sobrepasado muchos límites”, y ha calificado el ataque como un hecho “de una gravedad absoluta” y ha exigido que Israel presente los resultados de una investigación exhaustiva y creíble.

“Vamos a darles el tiempo necesario para que nos digan exactamente qué sucedió”, ha dicho el cardenal, “si fue realmente un error, lo cual es legítimamente dudoso, o si hubo un deseo de atacar directamente una iglesia cristiana, sabiendo que los cristianos son una fuerza moderadora en Oriente Próximo y también en las relaciones entre palestinos y judíos”.

Parolin ha advertido que este hecho podría interpretarse como un intento de eliminar cualquier elemento que contribuya a una posible tregua y a la paz. “Espero sinceramente que lo que ha dicho el primer ministro se haga realidad lo antes posible, porque la situación en Gaza es verdaderamente insostenible”, sentenció.

El Papa pidió pone fin a la guerra

El pasado viernes, un día después del bombardeo, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, telefoneó al papa León XIV desde Jerusalén. Durante la conversación, el Pontífice le expresó su “profunda preocupación por la dramática situación humanitaria que vive la población en Gaza” y reiteró su llamado a alcanzar un alto el fuego y poner fin a la guerra.

La Santa Sede informó que León XIV subrayó “la urgencia de proteger los lugares de culto, así como a los fieles y a todas las personas, tanto en Palestina como en Israel”.

Una iglesia herida, un pueblo bajo las bombas

El ataque alcanzó directamente la parroquia católica de la Sagrada Familia, donde se refugiaban desde hace más de un año y medio unas 500 personas, muchas de ellas cristianas, aunque también familias musulmanas desplazadas por los bombardeos. Tres personas murieron y diez resultaron heridas, entre ellas el párroco Gabriel Romanelli, sacerdote argentino, herido levemente en una pierna.

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Romanelli ha contado en diversas ocasiones que Francisco lo llamaba a diario mientras vivía, para apoyarles en medio del asedio. “Con sus llamadas, el papa Francisco nos daba fuerzas para seguir adelante”. “Durante más de un año y medio el Papa nos llamó todos los días”.

“La situación sigue siendo muy grave en toda la Franja de Gaza, nos sentimos reconfortados por la cercanía de la Iglesia, como siempre. El papa León nos llamó. Una vez más, vino el Patriarca latino, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, acompañado por el Patriarca griego ortodoxo. Una visita muy sentida, muy hermosa, en medio de esta tragedia, el consuelo, la oración, la cercanía de los pastores, de todos los fieles, de todas las personas de buena voluntad”, ha relatado Romanelli al Osservatore Romano

“No puede justificar sesenta mil muertos”

El mismo día del ataque, Vatican News publicó un duro editorial titulado Un pueblo bajo las bombas y la globalización de la indiferencia, firmado por Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, en el que se denunciaba que “la masacre inhumana contra Israel perpetrada por los terroristas de Hamás el 7 de octubre de 2023 fue condenada por la Santa Sede con palabras inequívocas, pidiendo la liberación de todos los rehenes y reconociendo el derecho de Israel a defenderse. Pero esa masacre inhumana, que ha causado daños a tantos civiles inocentes, no puede justificar sesenta mil muertos y ciudades arrasadas. No puede justificar el silencio y la inutilidad de tantos que fingen no ver”.

La comunidad internacional, según el Vaticano, debe actuar para proteger a los inocentes y garantizar que la guerra no borre también a quienes aún creen en la paz.

“Es hora de que la comunidad internacional recupere por fin el valor de intervenir con todos los instrumentos que el derecho pone a su disposición: para silenciar las armas, poner fin a las matanzas y acabar con los juegos de poder cuyo precio lo pagan miles de víctimas inocentes”, concluye.