UGT denuncia el fraude laboral y la infracotización de las personas que limpian los pisos turísticos

UGT ha denunciado ante Inspección de Trabajo el negocio de los pisos turísticos y reclama la aplicación del convenio de hostelería. El negocio de los pisos turísticos no solo es un factor que encarece el precio de la vivienda o desencadena problemas de convivencia con el vecindario, sino también un sector que opera en gran medida en la economía sumergida.
Solo las viviendas turísticas con licencia ofrecen 1,8 millones plazas disponibles, superando ampliamente las ofrecidas por el sector hotelero. Unas 10.900 personas están empleadas de forma ilegal en los pisos turísticos de España, cobrando hasta 400 euros menos al mes y dejando de cotizar a la Seguridad Social en torno a 35 millones de euros anuales.
Son las estimaciones a las que han llegado los autores del estudio del sindicato UGT Tiempo de trabajo y salario en las viviendas de uso turístico que se ha centrado en las condiciones de trabajo de quienes limpian, mantienen y reciben y despiden a los viajeros que alquilan las cerca de 370.000 viviendas de uso turístico registradas en España.
La mayoría del empleo en este sector es invisible y precario, como ocurre con los trabajos feminizados, afectando principalmente a mujeres migrantes en situación vulnerable. Grandes tenedores de viviendas turísticas recurren externalizan la limpieza y mantenimiento a través de empresas multiservicios, a veces bajo el convenio de oficinas y despachos, otras como empleadas de hogar e incluso sin contrato.
“Las condiciones laborales están muy por debajo de las del sector hotelero, con trabajos mal remunerados, sin contrato y sin acceso a derechos como cotización a la Seguridad Social, ni cobertura preventiva”, ha denunciado la vicesecretaria de UGT, Lola Navarro, en la rueda de presentación del informe.
Navarro ha indicado las relaciones laborales en este sector deberían cumplir con el convenio de Hostelería y ha denunciado la pasividad institucional y la falta de inspección que está favoreciendo una actividad sumergida en auge. Por ello, desde el sindicato piden acciones legales coordinadas coordinadas entre los ministerios de Derechos Sociales y Consumo y el de Empleo, e inspecciones de oficio, ante el posible fraude masivo a la Seguridad Social.
Igualmente propone medidas como mayor control sobre licencias, transparencia sobre la externalización de servicios y el registro obligatorio de condiciones laborales, entre otras razones para evitar la tentación, como aviso a “navegantes” de que las empresas hoteleras caigan en la tentación de complementar su actividad con la gestión de pisos turísticos.
“Hay diferentes estratos de subcontratación que pasa por empresa que gestionan los pisos turísticos, aunque no sean propietarias, pero que se quedan con un porcentaje de las reservas y gestionan las reservas y por tanto son las responsables de la contratación de las personas trabajadoras”, ha explicado uno de los autores del informe, Rubén Ranz.
“Es toda una estructura empresarial con voluntad de tener viviendas disponibles durante todo el año con un número de reservas que exige un número de trabajadores de la limpieza, aunque vaya por temporadas”, ha añadido, a demás de señalar a plataformas como Booking o Airbnb, que se benefician de esta actividad y a las que “les interesa tener el mayor número de anuncios posibles y les da igual que tengan o no licencias”.
“No hay ningún tipo de prevención, las camas no se elevan, pesan muchísimo porque no están pensada para los hoteles, con lo cual van a salir las mismas lesiones que en su momento sufrieron las camareras de pisos”, denuncia Ranz.
Según la investigación, las viviendas turísticas generan unos 31.000 puestos de trabajo frente a los 181.000 de la industria hotelera, a pesar de que ofrecen muchas más plazas. Los cálculos de los autores parten del número de reservas de plazas en pisos turísticos y el número de horas de trabajo necesarias para su uso.
El responsable de la federación de Hostelería del sindicato, Omar Cabrera, ha insistido en que su objetivo es lograr un modelo turístico con condiciones de trabajo dignas y ha insistido en la aplicación del convenio de hostelería para evitar la competencia desleal y el fraude laboral.
“Si puedo tener una torre llena de apartamentos donde hay empleados del limpieza, recepcionista y mantenimiento, pero no aplico el convenio que corresponde” los que salen perjudicados son los trabajadores y empresarios que cumplen la normativa, la prevención de riesgo y están sometidos a la vigilancia sindical”.
Denuncia ante la Inspección de Trabajo
Ante esta realidad, el sindicato ha presentado una denuncia ante la Dirección General de Trabajo, de la que dependen todas las Inspecciones de Trabajo provinciales, para que actúe de oficio, empezando por los pisos turísticos ilegales detectados por el Ministerio de Derechos Sociales y Consumo.
Su esperanza es que pase algo similar a lo ocurrido con una denuncia similar en diciembre de 2017 con las plataformas digitales de Glovo, Deliveroo, Uber Eats y Stuart25 que provocaron los procedimientos de oficio con los que se dio de alta a la gran parte de los repartidores en España.

Redactor jefe de Noticias Obreras