El nivel de estudios, productividad y poder de negociación marcan el acceso al empleo

Siempre se ha dicho que estudiar abre muchas puertas. Un informe del Gabinete de Estudios de CCOO confirma que el nivel de estudio determinar, en gran parte, las condiciones de trabajo.
Con los datos pormenorizados de la Encuesta de Población Activa de 2023, la organización de trabajadores y trabajadoras ha elaborado un informe que permite conocer las salidas profesionales y condiciones de trabajo, según el nivel y sector de estudios.
Poseer una licenciatura, un doctorado o el MIR, y llevar diez o más años trabajando equivale por lo general a no experimentar el desempleo, tener un contrato indefinido a jornada completa y recibir un salario alto.
Profesionales sanitarios que han hecho la residencia apenas pasan por el paro, perciben un salario medio mensual de 5.505,2 euros, y el 70% cuenta con un contrato indefinido de carácter permanente y el 94% trabaja a jornada completa.
También la formación profesional de grado superior, especialmente en ramas como la mecánica o la electrónica, favorece la inserción laboral en buenas condiciones
En cambio, no disponer del título de la ESO aumenta las posibilidades de caer en el desempleo. Una de cada cuatro personas sin la educación secundaria está en paro.
Estabilidad en la formación profesional tecnológica e industrial
Las ramas de formación profesional vinculadas al desarrollo tecnológico e industrial no solo ofrecen mejores retribuciones, sino también mayores oportunidades de empleo estable.
Mecánica, electrónica, manufactura y tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) presentan los salarios más altos, más de 2.300 euros mensuales de media y las menores tasas de paro, entre el 5% y el 9%.
Por contra, educación y artes registran salarios bajos y tasas de paro elevadas. Las retribuciones mensuales rondan los 1.460 euros en la docencia, con una tasa de paro del 15%. En artes, el salario llega a poco más de 2.000 euros y el paro queda en el 14%.
Las ramas de negocio y administración junto con construcción ofrecen condiciones de trabajo de nivel medio, con salarios en torno a 2.000 y 2.300 euros y un paro del 9% y 10%. Salud y servicios sociales ofrecen salarios por debajo de los 2.000 euros, pero muestran cifras de desempleo relativamente contenidas, entre el 10 y el 11%.
Mejores sueldos para universitarios de salud, TIC y electromecánica
Las titulaciones universitarias mejor remuneradas son salud, tecnologías de la información y las comunicaciones, y mecánica-electrónica, todas superando los 2.700 € mensuales, aunque TIC presenta una tasa de paro relativamente alta (11%), en contraste con las otras dos, con solo un 3%-4% de desempleo.
Derecho, salud y negocios conjugan un buen salario (más de 2.300 euros) con bajas tasas de paro, en torno al 3%.
En el extremo opuesto, artes presenta el salario más bajo, 1.744 euros de media y una de las tasas de paro más elevadas, roznado el 20%, mientras que periodismo y educación ofrecen salarios medios bajos y una tasa de paro del 9%.
Poder de negociación
La calidad del empleo no depende solo de la tasa de paro. En TIC la tasa de paro entre los licenciados (con 10 años de experiencia) apenas llega al 1,3% y lo sueldos se mueven en 4.000 euros mensuales. Con parecido paro (1,8%), los licenciados en Humanidades cobran bastante menos, 2.723 euros al mes.
Influye, y mucho, el hecho de que haya segmentos laborales cuyo acceso dependen de una formación específica, como, por ejemplo, contar con una ingeniería. También el valor añadido bruto generado, que es lo que marca el límite máximo de las condiciones laborales, especialmente, relacionadas con las retribuciones.
Pero por sí solo trabajar en sectores punteros no vale de garantía. Cuenta igualmente el poder de negociación, que depende, en parte, de la tasa de paro del sector, y en parte de la legislación laboral, del nivel de organización de los trabajadores y del grado de concentración de la oferta de puestos de trabajo por parte de los empleadores.
Estas variables inciden en el reparto de esa productividad entre los empresarios y los trabajadores.
El sindicato plantea que “si la legislación laboral mejora el poder de negociación de la clase trabajadora, subiendo el salario mínimo o dificultando la contratación temporal, la población asalariada conseguirá mejores condiciones laborales para niveles iguales de productividad”.
Evidentemente, también señala que, si población trabajadora se sindicaliza, crece “su poder de negociación frente al empresariado”, y por lo tanto, “es más factible lograr mejoras en sus condiciones laborales”.
Las vacantes
El gabinete sindical de estudios aprovecha para advertir que la presunta escasez de trabajadores en ciertos sectores, que el empresariado suele denunciar, en realidad, está muy por debajo de lo que ocurren en “mercados laborales tensionados”, como los centroeuropeos.
“España no tiene un problema ni grave ni generalizado de vacantes ni de déficit de talento”. Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, incluso en sectores como las TICs o la salud, de los que se habla recurrentemente de escasez, se encuentran porcentajes de paro relevantes a los que las empresas podrían contratar si ofrecen condiciones laborales atractivas.
En el caso del turismo u otras ocupaciones en zonas muy tensionadas, como Baleares, es claro que las condiciones laborales no compensan el elevado coste de la vivienda.

Redactor jefe de Noticias Obreras