El lastre del rentismo inmobiliario impide crear hasta 410.000 empleos en España, según CCOO

Un informe del sindicato denuncia el impacto económico del modelo especulativo de vivienda y propone abaratar los precios un 30% para liberar renta de los hogares y reactivar el empleo
“La vivienda se ha convertido en el principal problema social y económico de España”. Así arranca el informe elaborado por el Gabinete Económico de CCOO, presentado este martes, que cifra en 410.000 los puestos de trabajo que se podrían crear en cinco años si se redujera el coste de la vivienda en un 30%. A medio plazo, en una década, el empleo generado alcanzaría los 780.000 puestos netos.
El documento, titulado El lastre macroeconómico del rentismo inmobiliario, denuncia que el modelo económico basado en el ladrillo no solo encarece el acceso a un derecho básico, sino que también frena el crecimiento económico y las oportunidades laborales. “La extracción de rentas a costa de los salarios, de la inversión productiva y de la demanda interna lastra la economía y la creación de empleo”, sostiene la investigación que utiliza datos del INE, del Banco de España y del Ministerio de Vivienda, así como estimaciones propias basadas en las propensiones al consumo y la elasticidad empleo-PIB.
Uno de los datos más reveladores del estudio es la comparación de rentabilidades: en 2024, la rentabilidad bruta anual de la inversión en vivienda (alquiler más revalorización) alcanzó el 12,9%, muy por encima de los depósitos bancarios (2,2%), la deuda pública (3,2%) o incluso de la rentabilidad del capital invertido por las empresas productivas (7,3%). “Si destino 100.000 euros a vivienda, obtengo 12.900 euros de ganancia en un año, casi el doble que invirtiendo en una empresa”, ejemplifica el análisis.
Desde el año 2000, la vivienda ha acumulado una rentabilidad del 838%, frente al 551% de las empresas y el 186% de los bonos del Estado. Según CCOO, esta desproporción ha consolidado un “incentivo perverso” —el rentismo, es decir, obtener beneficios solo por poseer y explotar un bien como la vivienda, sin generar valor ni empleo—: es más rentable especular con la vivienda que crear empleo o valor añadido.
Impacto directo sobre el consumo y el empleo
El informe realiza una simulación macroeconómica: si se abaratara el coste de la vivienda un 30%, los hogares —especialmente los que están en alquiler o con hipotecas a tipo variable— liberarían renta para el consumo. Este incremento de la demanda agregada —es decir, del conjunto de bienes y servicios que la población, las empresas y el Estado están dispuestos a comprar— impulsaría la economía con un impacto potencial de hasta 26.000 millones de euros en cinco años y casi 50.000 millones en diez.
En términos de empleo, esto se traduciría en la creación de entre 330.000 y 410.000 empleos a cinco años vista, y entre 622.000 y 781.000 en una década, dependiendo de la propensión al consumo de los hogares. El efecto se vería ya en el primer año, con hasta 115.000 nuevos empleos.
Durante el 13º Congreso Confederal de CCOO, recientemente celebrado, el secretario general Unai Sordo denunció esta situación de desequilibrio: “Un modelo económico donde sea más rentable especular con el ladrillo que producir es incompatible con el empleo de calidad que necesita este país”. En la ponencia congresual, el sindicato propone reforzar el papel público en el mercado de vivienda y recuperar el equilibrio entre el capital productivo y el rentista.
Un modelo estructuralmente injusto
El informe recuerda que el modelo español de vivienda, promovido desde la dictadura franquismo, ha favorecido la compra como forma de ahorro e inversión, dejando el acceso a la vivienda al arbitrio del mercado. “El endurecimiento del crédito y la desaparición de la vivienda protegida han excluido del sistema a amplias capas sociales”, advierte.
Actualmente, el 45% de los hogares españoles están expuestos al coste variable de la vivienda, ya sea a través del alquiler (3,3 millones a precio de mercado) o de hipotecas sujetas a tipos variables o mixtos (alrededor de 3 millones). Solo un 49% viven en propiedad sin hipoteca.
CCOO reclama una política pública que recupere el control del Estado sobre la vivienda y priorice el bien común frente a la especulación El informe, pero sobre todo los acuerdos del 13 congreso del sindicato, apuntalan una propuesta sindical clara: revertir el modelo que convierte la vivienda en un negocio especulativo y avanzar hacia un sistema que garantice el derecho constitucional a una vivienda digna.
El sindicato plantea que el Estado recupere un papel activo en la regulación y provisión de vivienda, con medidas como: aumentar el parque de vivienda pública en alquiler asequible, controlar los precios del alquiler, gravar fiscalmente las viviendas vacías, recuperar la vivienda protegida y fomentar la inversión socialmente responsable.
“Necesitamos una economía al servicio de las personas, donde el acceso a la vivienda no sea un privilegio, sino una base para la vida digna y el trabajo decente”, subraya el sindicato.
Un fondo estatal para financiar vivienda asequible
En octubre de 2024, la organización de trabajadoras y trabajadores presentó una propuesta concreta en esta línea: la creación de un Fondo de Inversión para la Vivienda Asequible (FIVA) con garantía estatal, financiado mediante ahorro privado e inversión institucional, para promover la construcción de 50.000 viviendas anuales en alquiler asequible y con rentabilidades “topadas” que permitan bajar al menos un 30% el precio del alquiler.
“El encarecimiento de la vivienda tiene mucho que ver con la situación de pobreza a la que se empuja a muchas de las personas que tienen incluso empleo”, advirtió entonces Unai Sordo. Según sus datos, se necesitan 6,1 años de salario bruto para adquirir una vivienda, y el esfuerzo hipotecario real supera el 34% del ingreso.
La propuesta contempla que el fondo sea gestionado por una división del ICO, cuente con la complicidad de las administraciones públicas (que aportarían suelo) y esté respaldado por productos de ahorro como una “libreta de vivienda” inspirada en el modelo francés Livret A, capaz de canalizar los ahorros de las familias hacia fines sociales. Según el secretario Protección Social y Políticas Públicas, Carlos Bravo, “podemos conseguir el objetivo de promoción de vivienda con precios y márgenes mucho más baratos, sin depender de inversores internacionales”.
El objetivo final es claro y necesario: crear un parque de dos millones de viviendas sociales o asequibles, sin posibilidad de descalificación, promovidas sobre suelo público, con control de precios, y bajo fórmulas de propiedad colectiva o de colaboración público-social.

Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)