Por la dignidad de la familia obrera: cuidar el trabajo, cuidar la vida

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Córdoba, con motivo del Día Internacional de la Familia, queremos ofrecer nuestra reflexión sobre la necesidad de que el trabajo sea un trabajo digno y con derechos, para que las familias obreras puedan vivir y realizar su misión de cuidar y acompañar la vida humana.
En este momento de transformaciones profundas y de incertidumbre, observamos con dolor cómo la familia obrera, ese pilar fundamental de nuestra sociedad, enfrenta múltiples dificultades. El sistema laboral actual ha reducido la dignidad humana del trabajo a una mera herramienta de beneficio económico, ignorando la dimensión personal y humana de cada trabajador y trabajadora. En medio de jornadas interminables, precariedad laboral, desempleo crónico, dificultades para conciliar el trabajo con la vida familiar, etc.., se ha desfigurado el verdadero sentido del trabajo, que debe ser un medio para el desarrollo integral de la persona. Sin embargo, vemos cómo como continuamente las vidas de las personas son sacrificadas en aras de la competitividad y el rendimiento económico.
Desde la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, comprendemos que cada persona trabajadora, cada familia obrera, posee una dignidad inviolable que debe ser protegida y promovida. El trabajo, como bien nos recordaba el papa Francisco, no es un fin en sí mismo, sino un medio para construir una sociedad más justa, solidaria y digna. En este sentido, no podemos aceptar que este sistema descarte a aquellas personas que no son consideradas «rentables». La dignidad de la familia obrera, que sufre el desempleo y la precariedad, debe ser reconocida y defendida en su totalidad, ya que en ella florecen los valores de comunidad, servicio y dignidad, fundamentales para el bien común. El trabajo digno, como afirma el Papa, no solo construye la economía, sino que edifica hogares y garantiza el futuro de nuestros hijos.
Desde la HOAC, proponemos un cambio en el modelo de sociedad que humanice el trabajo y ponga en el centro la dignidad de las personas. Para lograrlo, planteamos medidas concretas que protejan a las personas trabajadoras y a sus familias:
- Reducción real de la jornada laboral sin pérdida de salario.
- Garantía de empleos dignos y estables, con derechos que hagan posible conciliar la vida familiar y laboral, con salarios justos y condiciones laborales seguras.
- Revalorización de los trabajos de cuidados.
- Protección social suficiente y universal que garantice una vida digna para todos, más allá de las leyes del mercado.
- Políticas públicas orientadas al bien común que pongan a las personas y sus necesidades reales en el centro de la acción política.
Hoy más que nunca, es el momento de levantar nuestra voz. Es el momento de mirar a la familia obrera con respeto, con ternura y con justicia. Es el momento de reconstruir la sociedad desde abajo, desde los hogares donde se lucha y se sueña. Porque cuidar el trabajo es cuidar la vida, y cuidar la vida es acoger el reino de Dios que ya brota entre las personas empobrecidas.

Presidenta de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Córdoba