Miles de personas claman por “salvaguardar” la democracia social europea ante la amenaza autoritaria y ultra

Centenares de personas se han concentrado en Madrid este domingo para pedir una “mayor integración” de la Unión Europea y “salvaguardar” los valores de Europa y su democracia social, capaz de responder a las amenazas del autoritarismo, la guerra y el ascenso de la ultraderecha.
“Nunca Europa ha estado tan en riesgo en los últimos ochenta años como en la actualidad. La respuesta a esa amenaza es la Unión Europea: El proceso de integración de mayor éxito social, económico y de paz que se conoce. Un proyecto que trasciende la mera suma de los Estados que la componen, pero que hoy necesita un mayor compromiso ciudadano”, aseguran los organizadores de la iniciativa “Por una Europa social y democrática“, promovida por una amplia alianza de entidades sociales, sindicatos, ONG y fundaciones, a la que se adhirió la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).
Coincidiendo con la semana del Día de Europa, efeméride que se celebra el 9 de mayo, este domingo la plaza madrileña de Callao ha sido el escenario de una expresión para reivindicar los valores europeos y para generar “un sentido de pertenencia europeo desde la educación y la pedagogía permanente”.
Teñida de azul por las banderas de la Unión Europea y de la vestimenta de algunos de los manifestantes, a la plaza han acudido, además, personas vinculadas a la cultura, la universidad, las asociaciones juveniles, los partidos políticos y la comunicación, como Carlos Franganillo y Mara Torres, encargada de presentar la concentración.
“Creemos en el proyecto de Europa común social y democrática. Estamos hoy aquí como en otras ciudades también españolas como lo vimos hace unas semanas en Roma para expresar de forma rotunda y compartida la fortaleza de un proyecto de integración federal europea que ha sido único en la historia de occidente”, ha indicado Torres desde un escenario con una gran bandera de la UE detrás.
Esta concentración, en la que se han visto numerosos carteles que rezaban “+ UE!”, “UE: Unidos o sometidos” o “La Unión = La Fuerza”, sigue el modelo de las celebradas recientemente en otras ciudades europeas como en Roma, cuando en marzo unas 50.000 personas se manifestaron para reivindicar el papel de Europa y de la Unión Europea.
“Los trabajadores quieren una Europa más fuerte y más audaz, una Europa centrada en mejores salarios y empleos de mejor calidad, un futuro para todos nosotros, para nosotros mismos, nuestra familia, nuestros nietos, empleos de calidad en todas las regiones, en todos los sectores”, ha asegurado la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos, Esther Lynch.
Según el manifiesto de la convocatoria, “la legitimidad democrática de Europa es incuestionable, a pesar del interés en erosionarla que tengan otros regímenes iliberales”. Se aboga por salvaguardar el modelo europeo de democracia social, defender el Estado del bienestar, avanzar hacia una mayor integración política y reforzar el sentimiento de pertenencia desde la educación. En este sentido, el movimiento de trabajadoras y trabajadores cristianos de la Iglesia española reafirma su compromiso con una Europa al servicio de las personas, la paz, la justicia social y los derechos humanos. “El momento exige más Europa y lo que esta representa de avance civilizatorio”, concluye el manifiesto
La concentración ha concluido con la canción ‘Himno a la Alegría’, interpretada por el cantautor Miguel Ríos.
Reforzar la unidad y la dimensión social de Europa
Con motivo del día de Europa, y en contexto mundial marcado por la incertidumbre geopolítica, el Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE), al que pertenece la HOAC, también ha lanzado su llamamiento: “¡Europa necesita a todos! ¡Todos necesitamos a Europa!” en el que insta a los responsables políticos a acelerar la integración europea, fortalecer su papel como garante de derechos y promover una política social común que sitúe a las personas en el centro.
“Europa corre el riesgo de debilitarse masivamente desde dentro por el egoísmo y el rechazo nacionales”, advertía el movimiento, que reúne a organizaciones de trabajadores y trabajadoras cristianas de diversos países.
Desde su compromiso cristiano con la dignidad de las personas y el bien común, el MTCE recuerda que Europa no puede limitarse a la economía: necesita una ciudadanía activa y comprometida que luche por una Europa “humana y solidaria”. “Solo con determinación podemos hacer avanzar a Europa como un remanso de paz, derechos humanos y una economía con rostro social”, subraya el comunicado.
La responsable de Compromiso de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y miembro del grupo de Coordinación del movimiento europeo, Marimar González, ha destacado que los valores que inspiran el proyecto europeo deben guiar hoy con más fuerza la acción política: “Los valores que dan sentido a la Unión Europea, basada en el Estado de derecho, las libertades, el bienestar y la convivencia, deben ser hoy más que nunca hechos presentes en las decisiones políticas que aprobamos”.
Además, ha insistido en que “desde el MTCE se insiste en la dignidad de toda persona y la necesidad de políticas sociales y laborales que cuiden a las personas desde el respeto a los derechos humanos. Creemos que debemos tener la capacidad de acoger desde el respeto a su dignidad a aquellas personas que llegan a nuestros países huyendo de la injusticia y de la guerra”.
Finalmente, ha hecho un llamamiento al compromiso cívico: “Hoy se necesita un mayor compromiso ciudadano en la lucha por el bien común, en la sociedad y en el mundo del trabajo, y debemos ser conscientes de nuestra propia responsabilidad en las decisiones que se toman a la hora de plantear las leyes”.

Redacción de Noticias Obreras.