Con León XIV, la Iglesia se prepara para afianzar desde el centro lo que Francisco impulsó desde las periferias

Con León XIV, la Iglesia se prepara para afianzar desde el centro lo que Francisco impulsó desde las periferias
FOTO | Vía @CudaEmilce
La teóloga Emilce Cuda, primera mujer secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, trabajó codo a codo con el nuevo Papa. Asegura que “entró al cónclave como ganador” y que fue el preferido por Francisco para conducir la Iglesia “en un mundo en conflicto”.

Desde la fumata blanca del 8 de mayo, muchos han empezado a referirse a Emilce Cuda como “la mujer de los dos papas”. No en vano, esta teóloga argentina ha trabajado directamente tanto con Francisco como con el nuevo pontífice León XIV, hasta hace unos días cardenal Robert F. Prevost.

Emilce Cuda, miembro de la Curia vaticana como secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL) y una de las voces que mejor conoce el pensamiento del papa Francisco, ha compartido en una entrevista reciente con La Nación su experiencia trabajando codo a codo con el nuevo pontífice León XIV, anteriormente cardenal Prevost.

“El Papa lo quería mucho. Me lo ha expresado a mí concretamente varias veces”, asegura Cuda a la periodista Elisabetta Piqué, al recordar cómo Francisco depositó en Prevost responsabilidades clave, como la prefectura del Dicasterio para los Obispos y la presidencia de la CAL. “Al cardenal Prevost, ahora papa León XIV, tenemos que leerlo primero como un proceso, porque así lo marcó el papa Francisco”, sostiene como clara garantía de continuidad en el liderazgo pastoral y social de la Iglesia católica.

Del trabajo compartido a la elección pontificia

Cuda destaca que el nuevo papa no solo respaldó los proyectos que ella coordina en la CAL, sino que los apoyó “siempre e incondicionalmente porque venían de Francisco”. Uno de esos programas se titula Conduciendo puentes y construyendo puentes, una expresión que conecta de manera directa con el mensaje pronunciado por León XIV desde el balcón de San Pedro: “su misión es construir puentes”, recordó.

La teóloga considera que ambos, ella y Prevost, comparten esa vocación por unir culturas y realidades. “Nosotros somos puentes, porque por un motivo u otro, los dos compartimos estas dos culturas, manejamos estas dos culturas, de Estados Unidos y de América Latina, y eso de entender la necesidad de unidad en la diferencia, que es lo que pedía el papa Francisco”.

Un perfil de escucha y decisión

Sobre el modo de actuar del nuevo papa, Cuda explica que “es muy callado, es verdad; cuando uno habla, él escucha, escucha, escucha. Esto me consta. Y entonces uno dice ‘Bueno, ya está, me voy’. Y él dice ‘No, no’. Y ahí empieza a hablar”.

Lo define como alguien que asume sus decisiones, “no ha usado otra persona para tomar la decisión y quedar al margen. Algo que a mí, siendo una mujer trabajando en la Iglesia, que un hombre me respalde de esa manera, me ha parecido muy importante”.

Distinto, no diferente a Francisco

La entrevistadora le pregunta cómo diferenciaría a Francisco de su sucesor, y la respuesta de Cuda es matizada. “Francisco se encargó de organizar las periferias y yo creo que el papa León XIV se va a ocupar de institucionalizar ese proceso en el centro, abriendo de manera real y efectiva el diálogo social que permita llegar a una paz verdadera”, explica. “Creo que no va a ser igual al papa Francisco, va a ser distinto. Distinto, no diferente. Y eso va a garantizar consolidar procesos iniciados, pero al mismo tiempo enfrentar otras realidades”.

Subraya también la diferencia generacional y la diversidad de vivencias. “Es una generación diferente, maneja otro tipo de tecnología, por ejemplo, y tiene otra visión de mundo simplemente por ser más joven [tiene 69 años] y por haber vivido en varias partes del mundo y en las dos Américas. Conoce el éxito del capitalismo, de la clase media americana y, al mismo tiempo, conoce la miseria de América Latina, que no se aprende haciendo un viaje de tres días ni en un año”.

También puedes leer —  Semana Santa 2022

Raíces norteamericanas, corazón latinoamericano

Emilce Cuda, también colaboradora de Noticias Obreras, subraya un aspecto singular del nuevo papa: su experiencia vital e intelectual en ambas regiones del continente. “El papa Francisco conocía la realidad política y económica de América Latina de la costa este, donde hubo un desarrollo industrial avanzado, donde hubo organización de trabajadores. Pero la costa oeste es otra realidad: es una realidad campesina, es una realidad atomizada. Y esa realidad Francisco no la conocía y sí la conoce su sucesor”. “No nos olvidemos que nació en Chicago, la ciudad donde nace el sindicalismo, una ciudad organizada, una sociedad que sabe de política. Entonces hay un saber en su cultura de los dos mundos que Francisco no tenía”, añade.

Una elección sólida

Lejos de la imagen de una candidatura de consenso tras el bloqueo de favoritos, Cuda afirma “por mi intuición femenina, fue él, Prevost, que entró al cónclave ganando. Y no porque haya tenido información de algún cardenal, sino porque yo he hablado con cada uno de los cardenales de América Latina y de los Estados Unidos, no ahora por el cónclave, sino antes”.

“En esos puentes de unidad no solamente uníamos universidades, sindicatos, empresarios, sino también, cardenales, arzobispos, diócesis, y el perfil de América Latina era un perfil que iba a apoyar a Prevost para conducir la Iglesia”, remarca. “Y en eso hubo realmente una unidad de los cardenales latinoamericanos”.

Preparado para el diálogo con Trump

Ante el nuevo escenario político internacional y la presidencia de Donald Trump, Cuda cree que León XIV es el perfil adecuado para mantener un diálogo firme y con conocimiento de causa. “La Iglesia en cada momento histórico elige la persona que tiene la capacidad de dialogar con quien en ese momento detenta el poder”, sostiene. “Yo creo que León XIV tiene las características para hablar con Trump. Eso no significa que se ponga del lado de Trump ni en contra”.

Una opción por los pobres hecha biografía

Finalmente, subraya la coherencia biográfica del nuevo papa que “optó por los pobres. Él hizo la opción por los pobres a los 20 años y después fue traído a la curia por Francisco hace dos años. Y esto es único”, concluye.