León XIV llama al diálogo y a la colaboración entre las religiones por la paz y la justicia

León XIV llama al diálogo y a la colaboración entre las religiones por la paz y la justicia
En su primer encuentro con las delegaciones de otras Iglesias y religiones, el papa León XIV se comprometió a seguir el camino del diálogo y la fraternidad marcado por Francisco. “Hoy es tiempo de dialogar y de construir puentes”, afirmó el pontífice, con un firme compromiso ecuménico e interreligioso

El papa León XIV continua indicando las claves de su ministerio con un claro gesto de continuidad con la línea marcada por el papa Francisco y un firme compromiso con la unidad de los cristianos y el diálogo con otras religiones. En su discurso ante las delegaciones ecuménicas e interreligiosas reunidas en el Vaticano con motivo del inicio de su pontificado, el nuevo obispo de Roma subrayó que “uno de los puntos clave del pontificado del papa Francisco ha sido el de la fraternidad universal” y expresó su voluntad de “atesorar su testimonio”.

El encuentro tuvo lugar en el marco de la celebración del 1700 aniversario del Primer Concilio Ecuménico de Nicea, ocasión que León XIV aprovechó para reafirmar su misión. “Considero uno de mis deberes prioritarios la búsqueda del restablecimiento de la plena y visible comunión entre todos aquellos que profesan la misma fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo”, dijo.

El pontífice hizo hincapié en que la unidad cristiana no puede reducirse a una convergencia institucional, sino que “se realiza en la medida que convergemos en el Señor Jesús”. Citando su lema papal, In Illo uno unum, tomado de san Agustín, insistió en que “cuanto más le somos fieles y obedientes, más unidos estamos entre nosotros”.

Como ya indicó en su homilía inaugural, León XIV reiteró que “sinodalidad y ecumenismo están estrechamente relacionados” y expresó su deseo de avanzar en formas nuevas y concretas de una sinodalidad compartida también con otras confesiones cristianas.

El papa no se limitó al ámbito cristiano. Dirigiéndose a los representantes de otras religiones, destacó la importancia de continuar con entusiasmo el diálogo teológico con el judaísmo, del que dijo que todos los cristianos tienen una “relación particular” por sus raíces comunes. También destacó las relaciones con el islam, en las que subrayó el respeto y la libertad de conciencia como base para “construir puentes entre nuestras comunidades”.

No a la guerra y no a una economía que empobrece a los pueblos

León XIV evocó el Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común, firmado en Abu Dabi en 2019, para reafirmar los tres pilares del diálogo interreligioso: “la cultura del diálogo como camino; la colaboración común como conducta; el conocimiento recíproco como método y criterio”.

El papa apunto su posición ante los desafíos globales: “Si estamos unidos y libres de condicionamientos ideológicos y políticos, podremos ser eficaces al decir ‘no’ a la guerra y ‘sí’ a la paz, ‘no’ a la carrera armamentista y ‘sí’ al desarme, ‘no’ a una economía que empobrece a los pueblos y a la tierra y ‘sí’ al desarrollo integral”.

Finalmente, expresó su deseo de que el testimonio común de fraternidad entre religiones contribuya a un mundo más pacífico: “En un mundo herido por la violencia y los conflictos, cada una de las comunidades aquí representadas aporta su sabiduría, su compasión y su compromiso con el bien de la humanidad y el cuidado de la casa común”.

Unidad en la diversidad

En coherencia con su homilía inaugural, León XIV propuso un modelo de Iglesia abierta y servidora, que no se encierre en sí misma, sino que camine “con quienes transitan otros caminos religiosos” y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, para construir una humanidad reconciliada en la justicia y la paz.