La Iglesia española exige terminar con el asedio a Gaza y denuncia actos de ocupación “equivalentes a una limpieza étnica”

La Iglesia española exige terminar con el asedio a Gaza y denuncia actos de ocupación “equivalentes a una limpieza étnica”
FOTO | Vía PNUD
La Comisión General de Justicia y Paz ha lanzado un llamamiento urgente a favor de una “paz desarmada y desarmante” en Gaza, reclamando el fin inmediato del asedio a la población civil y denunciando los actuales ataques sistemáticos como “actos de ocupación equivalentes a una limpieza étnica”

En el llamamiento reclama el fin inmediato de la guerra en Gaza que devuelva la dignidad y la paz a la población palestina. El mensaje, difundido por la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Española, denuncia con claridad el sufrimiento insoportable que atraviesa la Franja de Gaza, donde “las personas mayores, menores y familias supervivientes están ya muriendo de hambre”.

El documento recuerda que “nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en el corazón” de la Iglesia. Frente al silencio cómplice, Justicia y Paz propone una respuesta activa: “No podemos olvidarnos ni mirar para otro lado cuando los hermanos y hermanas sufren y están muriendo a causa de las guerras. Quedarnos indiferentes es una incoherencia total con nuestro cristianismo”.

El llamamiento no elude una denuncia firme de las condiciones que afectan a Gaza. La organización eclesial, también promotora de la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (IT), advierte que es urgente e inaplazable terminar con el asedio a la población civil, los ataques a los hospitales, los bombardeos indiscriminados, la destrucción sistemática de vecindarios e infraestructuras, y la negación de asistencia humanitaria. Estos hechos, señala, constituyen graves violaciones del derecho internacional humanitario y se consideran “actos de ocupación equivalentes a una limpieza étnica”.

En sintonía con el papa León XIV, que ha sostenido que “la paz no es el silencio sepulcral después del conflicto”, Justicia y Paz insiste en que esta debe basarse en el respeto a los derechos humanos y en la reparación moral y material de los pueblos heridos. “No hay paz sin justicia y no hay justicia sin reparación”, sentencia.

Derecho del pueblo palestino a vivir con dignidad

En este sentido, el documento exige que se respete el Derecho Internacional Humanitario, se permita la entrada sin restricciones de ayuda humanitaria, se abran corredores seguros para asistir a la población, se liberen a todos los rehenes y se imponga un embargo militar integral a quienes violan la legalidad internacional. Asimismo, pide iniciar de inmediato la reconstrucción de Gaza y reconocer el derecho del pueblo palestino a vivir con dignidad en su propio territorio.

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“El mundo está dividido y herido por el odio y la guerra”, lamenta el texto, pero en él también resuena una llamada a la esperanza: “Estamos llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz”. Con estas palabras del papa León XIV concluye el llamamiento, que es a la vez oración y compromiso, para que todos seamos “valientes, pacientes y eficaces” en la tarea de ser “artífices de la paz”.

La Comisión de Justicia y Paz invita a las personas cristianas y a toda la sociedad a no ceder ante el fatalismo ni a acostumbrarse a la violencia. El mensaje es claro: no se puede hablar de paz sin desarme, ni de justicia sin verdad. Porque, en palabras del propio documento, “pasarán a la historia quienes siembran la paz, no quienes cosechan víctimas”.