Jóvenes sindicalistas piden la aprobación del “Estatuto del Becariado”, parado desde hace dos años

El Ministerio de Trabajo quiere aprobar el “Estatuto del Becariado”, acordado con los principales sindicatos del país hace ya dos años, cuya tramitación quedó interrumpida por el adelanto electoral.
La organización juvenil de UGT ha recibido la noticia con satisfacción. “Ya era hora de desbloquear esta situación y de evitar el veto de determinados agentes políticos y sociales”, ha afirmado la portavoz de RUGE, Belén Guirao
En su opinión, el proyecto “no es malo, ni mucho menos va a perjudicar a los estudiantes como se dice desde algunos sectores. Sencillamente se recoge un catálogo de derechos y garantías, para que estén seguros y protegidos, y dota a las empresas de mayor seguridad jurídica”.
Eso sí, reconoce que se podrá “poner fin a la cantera de mano de obra que utilizan algunas empresas, sobre todo, para cubrir las bajas y periodos de vacaciones”. De lo que se trata, según su punto de vista, es de que las personas jóvenes en práctica “tengan las mismas condiciones de plantilla, aunque estén en aprendizaje”.
El “Estatuto del Becariado” acabará con “el modelo de negocio fraudulento que practican escuelas privadas de formación, e incluso alguna universidad privada, que tienen convenios con empresas muy importantes”, apuntan desde RUGE
De hecho, su organización ha impulsado la regularización de 173 falsos becarios en una gran empresa que han acabado siendo incorporados a la plantilla tras su denuncia ante la Inspección de Trabajo.
De aprobarse, “habrá un límite de tiempo y de ratio para las empresas, mejorará la tutorización y se reconocerán derechos a las personas jóvenes, algunos tan simples como acudir a los exámenes y horas lectivas en el horario de estancia en la empresa”.
El secretario de Juventud de CCOO, Adrià Junyent, resaltó que la importancia de aprobar la norma que establece una regulación para que “haya prácticas de calidad vinculadas a la formación reglada y se pone barreras a la explotación de los becarios y las prácticas fraudulentas”.
Igualmente destacó la necesidad de “delimitar con precisión los estudios o programas en las que dichas prácticas forman parte, regulando los instrumentos que permiten asegurar la calidad de las prácticas y su vinculación con los objetivos formativos”.
La previsión del Gobierno
Trabajo baraja incluso la posibilidad de que la regulación de las prácticas extracurriculares de estudiantes universitarios se apruebe incluso antes que la reducción de la jornada máxima a las 37,5 horas a la semana.
A principios de octubre de 2024, el departamento que dirige Yolanda Díaz abrió el proceso de consulta pública del proyecto de ley del Estatuto de las Personas en Formación.
La negociación en la mesa del diálogo social se alargó durante 15 meses, e incluso se recogieron algunas de las demandas del empresariado, si bien, finalmente se negaron a a firmar el acuerdo.
La iniciativa busca acabar con los falsos becarios, estudiantes en prácticas que hacen la misma labor que un trabajador, pero sin percibir el salario correspondiente, y reconocer nuevos derechos en este ámbito.
Recientemente, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, anunció que la Ley está a las puertas de ser aprobado en el Consejo de Ministros.
“Ya está en el carril de entrada para el Consejo de Ministros y va a corregir una gran parte de la precariedad en España”, aseguró en un acto celebrado en Madrid, como la sustitución de puestos de trabajo estructurales por jóvenes en prácticas con condiciones que no son aceptables”.
Sin embargo, el proyecto tiene todavía grandes obstáculos que salvar, empezando por las discrepancias dentro del propio Gobierno. “Hemos tenido unas pequeñas discusiones internas en el seno del Gobierno que se van a resolver”, reconoció la vicepresidenta.
“Es una norma principal en la que es verdad que tenemos discrepancias con el PSOE, pero hay un acuerdo de diálogo social y se va a cumplir”, avisaba la ministra. Una vez pase por el consejo de ministros, los grupos parlamentarios tendrán que validar o rechazar el proyecto de ley en el Congreso de los Diputados.
Entre los derechos que recoge el Estatuto se encuentran la compensación de gastos, la prevención de riesgos laborales; el establecimiento de descansos; permisos para ir al médico incluyendo la no repercusión en la evaluación en el caso de las prácticas curriculares; compatibilidad entre estudios y prácticas y la garantía de contar con una adecuada tutorización y formación por parte del centro de estudio y de la empresa.
Desde CCOO, Junyent espera que todas las fuerzas parlamentarias aprueben esta reforma “tan necesaria para que la juventud no siga eternizando su entrada al mundo laboral a través de prácticas sin derechos”,
Guirado apuesta igualmente por que el apoyo que muchos diputados de todo el espectro político han expresado a este Estatuto se traduzca en su validación por mayoría, aunque reconoce también la existencia de voces, incluso dentro del Gobierno, dispuestas a demorar la votación a la espera de sumar a la patronal que sigue sin dar muestras de que vaya a cambiar de posición.

Redactor jefe de Noticias Obreras