Iglesia, víctimas y agentes sociales piden actuar ante los problemas crecientes de salud mental en el trabajo

En un encuentro con víctimas de la siniestralidad laboral, organizaciones sindicales y empresariales, los departamentos episcopales de Pastoral del Trabajo y de la Salud reafirmaron su compromiso con la cultura del cuidado en el trabajo para atender los problemas crecientes de salud mental.
La Iglesia española ha convocado a víctimas de la siniestralidad, sindicalistas y empresarios a compartir su visión y dialogar sobre cómo responder ante el deterioro de la salud mental de la población trabajadora.
“Más allá de profundizar en los trastornos a la salud mental relacionados con el trabajo, nos parecía importante mantener el diálogo con la sociedad civil en torno a este problema”, explica el responsable de la pastoral del trabajo de la Conferencia Episcopal Española, Antonio J. Aranda.
Este paso de escucha de los agentes sociales y de diálogo compartido tuvo lugar en el Aulario papa Francisco de Madrid, en el que intervinieron, entre otros, representantes de la Asociación de Víctimas de Accidentes y Enfermedades Laborales de Andalucía (AVAELA), la Asociación Paisaje, la Asociación de Empresarios y Directivos Cristianos (ASE), del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) y de la Unidad Clínica de Psicología de la Universidad Pontificia de Comillas.
Entre las personas asistentes se encontraban, además del director de pastoral del trabajo; el director de la comisión de Pastoral Social, Fernando Fuentes; el director del Secretariado de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social, Román Pardo; el responsable de la pastoral del trabajo de Madrid, Juan Carlos Antona, representando a la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Mar González; y a la Juventud Obrera Católica (JOC), Acoidán Válido.
“No se trata de dar con las soluciones a un asunto tan complejo y con tantas implicaciones, sino de escuchar y de ver posibles vías de colaboración por el bien común”, añade Aranda.
Aunque hubo muchas referencias a la normativa de prevención de riesgos laborales y a la urgencia de que se adapte a las nuevas realidades laborales, el diálogo se centró en la necesidad de promover, incluso desde los centros de enseñanza, la conciencia preventiva, y alertar de las consecuencias que tiene la falta de atención a la integridad de las personas trabajadores.
Igualmente, se apeló a la posibilidad de poner en marcha campañas de impacto como las que en su día se llevaron a cabo desde la DGT para reducir los accidentes de tráfico.
También se abogó por reforzar el papel de la inspección de trabajo para vigilar el cumplimiento de las normas por parte de empresarios y trabajadores, así como planes de ayuda para que las pequeñas y medianas empresas y los autónomos adopten las medidas adecuadas para evitar accidentes, enfermedades físicas y trastornos mentales.
La portavoz de la Asociación Paisaje de prevención del suicidio por causas laborales, Nuria Terán, denunció el desconocimiento de esta problemática, todavía más oculta que las de ya por sí invisibilizada enfermedades laborales y accidente mortales.
Con todo, reconoció los tímidos avances de algunas instancias judiciales que están aplicando criterios claros para detectar el origen laboral de los suicidios de personas trabajadores y pidió a la Iglesia que dejara de estigmatizar a quienes se siente impelidos a tomar esta decisión.
Los participantes coincidieron en la conveniencia de mantener este tipo de debates, de estrechar la colaboración y adoptar un compromiso común, independientemente de la capacidad de cada instancia para adoptar las mejores soluciones.
“Como Iglesia, nos parece importante mantener espacios de diálogo con entidades seculares, detectar los problemas de la población trabajadora y ver qué respuestas evangelizadoras podemos impulsar”, admite Aranda.
Su departamento considera clave seguir impulsando el compromiso de los cristianos en la vida pública y sensibilizando sobre el sentido del trabajo y promoviendo el trabajo decente, además de acompañar a las víctimas del trabajo, entre otras prioridades.
“Seguiremos convocando este tipo de encuentros. Esperamos que al igual que hemos podido coincidir con pastoral de la salud, aunque su responsable finalmente no pudo acudir a esta cita, podamos coordinarnos también con la pastoral de migraciones, que tiene mucho que decir sobre las condiciones de trabajo”, aseveró el director de pastoral del trabajo.

Redactor jefe de Noticias Obreras