En Cristo obrero

En Cristo obrero.
La conexión belga con el catolicismo social portugués
y español durante las dictaduras salazarista y franquista
Ángel Luis López Villaverde
Ed. Silex Universidad. Madrid, 2024.
352 pp.
«Los enfoques transnacionales permiten despejar incógnitas que la mirada interior no deja ver». Con esta frase el historiador Ángel Luis López Villaverde cierra las conclusiones del estudio presentado en su libro En Cristo Obrero. Los estudios transnacionales tienen en su libro un ejemplo de la necesidad de abrir la mirada para estudiar situaciones que, en sus semejanzas o diferencias, dan luz al conocimiento, en este caso, del catolicismo social portugués y español y su conexión con el catolicismo social belga durante el siglo XX.
¿Qué interés tiene la mirada transnacional del catolicismo social y la religiosidad proletaria?, ¿hasta qué punto las bases católicas que legitimaron ambas dictaduras evolucionaron hasta provocar «el desenganche» religioso del Estado franquista y salazarista?
El autor demuestra cómo el catolicismo portugués, en el contexto europeo de entreguerras, se convirtió en un «laboratorio» desde el que experimentar cómo recristianizar un régimen corporativista en un marco confesional, una «tercera vía» bien vista por Pío XI, gracias a su estrecha conexión con el obrerismo belga. De la mano de los llamados «padres de Lovaina» y del carismático Joseph Cardijn, se proyectó un modelo de Acción Católica especializada «híbrida» entre el modelo centralizado por ramas, desarrollado en Italia y España, y la especialización en ambientes belga, con una amplia autonomía de las asociaciones obreras que tuvieron en la Juventud Obrera Católica (JOC) su modelo a seguir en el marco de la dictadura salazarista. Para López Villaverde, este modelo portugués fue adoptado una década después por la Acción Católica Española (ACE), generando en Portugal movimientos apostólicos obreros incómodos en un primer momento y claramente opositores a partir de la década de los 60, tanto para los poderes públicos como para los eclesiásticos a ambos lados de la raya.
Es precisamente esta conexión ibérica la que permite seguir su concreción y evolución y hablar de similitudes, diferencias y, sobre todo, adaptaciones del modelo a lo largo del siglo XX en el suelo peninsular.
Esta y otras cuestiones están en la base del estudio que, con una clara metodología comparativa, nos va guiando por las casi 400 páginas agrupadas en cuatro capítulos, en los que destaca de manera trasversal la atención prestada a la Acción Católica, y su capacidad de evolucionar y adaptarse a las diferentes coyunturas internas e internacionales, y a la JOC como instrumentos de penetración en las «masas» obreras, así como la mirada «triangular» que preside todo el estudio y sus conclusiones.
El estudio transita cronológicamente los primeros años del siglo XX, el período de entreguerras y, finalmente, los años 40 y 50 en los que la evolución de la Acción Católica Portuguesa (ACP) y la ACE y sus movimientos de apostolado obrero –JOC, Juventud Obrera Católica Femenina (JOCF), Liga Obrera Católica (LOC), Liga Obrera Católica Femenina (LOCF), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC)y Hermandad Obrera de Acción Católica Femenina (HOACF)–, junto con el impulso del Concilio Vaticano II, facilitó el desenganche de sus respectivas Iglesias.
Un libro imprescindible para el conocimiento de las interacciones, hasta ahora poco conocidas, del catolicismo social «ibérico» y de este con su matriz belga. Una mirada triangular sólidamente sustentada en una amplia base documental y bibliográfica. •

Historiadora. Militante de la HOAC de Cartagena-Murcia