El desplazamiento interno alcanza su nivel más alto: 83,4 millones de personas

El desplazamiento interno alcanza su nivel más alto: 83,4 millones de personas
Los conflictos, la violencia, la pobreza, la desigualdad, la inestabilidad y el cambio climático provocan que el desplazamiento forzados de personas que viven sin hogar en su propio país se haya duplicado en la última década

La décima edición del Informe Global sobre Desplazamiento Interno (GRID 2025) revela una realidad demoledora: el número de personas desplazadas dentro de sus países ha alcanzado un récord histórico de 83,4 millones en 117 países y territorios. Esto supone más del doble de la cifra registrada hace una década, según advierte el documento publicado por el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC).

El informe distingue entre los desplazamientos causados por conflictos y violencia (73,5 millones) y los provocados por desastres naturales (9,8 millones), siendo ambas cifras las más altas desde que existen registros.

Lejos de resolverse, la tendencia sigue en aumento. “El número cada vez mayor de desplazados internos se debe en parte al insuficiente apoyo que reciben para atender sus necesidades y poner fin a su desplazamiento”, señala el informe, que considera alarmante la falta de políticas que permitan el retorno seguro, la integración o el reasentamiento de las personas afectadas.

Sudán encabeza la lista de países con más personas desplazadas internamente, con 11,6 millones. Le siguen Siria, Colombia, República Democrática del Congo y Yemen. En el caso de Palestina, “casi toda la población de la Franja de Gaza ha sido desplazada, a menudo varias veces”.

Desastres climáticos y evacuaciones masivas

El informe también destaca un fuerte incremento de los desplazamientos por causas climáticas. Solo en Estados Unidos, más de 11 millones de personas se vieron obligadas a desplazarse por huracanes de gran intensidad. “Muchos de los 45,8 millones de desplazamientos por desastres registrados a nivel mundial fueron evacuaciones preventivas dirigidas por los gobiernos, pero siguen teniendo un coste humano y financiero que podría reducirse con más inversiones en prevención”, sostiene el IDMC.

Las regiones más afectadas fueron África subsahariana, Asia oriental y el Pacífico, y América Latina, concentrando entre las tres más del 75% del total de desplazamientos por desastres.

Lejos de tratarse de hechos aislados, el informe denuncia que el desplazamiento interno es el resultado de “un fracaso colectivo a la hora de abordar las causas subyacentes del desplazamiento”. Entre ellas, la pobreza, la desigualdad, la inestabilidad y el cambio climático.

Estas causas empujan cada año a millones de personas a abandonar sus hogares y, en muchos casos, a volver a desplazarse. “Obligando a muchos desplazados internos a moverse de nuevo, aumentando su vulnerabilidad con cada nueva huida”.

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Pese a la magnitud de esta realidad, el informe denuncia que el desplazamiento interno sigue siendo un tema relegado en la agenda política. “La creciente escala, propagación e impactos del fenómeno justifican que reciba más visibilidad y atención en los debates políticos nacionales e internacionales”, apuntan.

La preocupación es mayor ante el fin del mandato del Asesor Especial de la ONU sobre Soluciones a los Desplazamientos Internos, que concluyó en diciembre de 2024, y la falta de financiación adecuada. “Resulta más imperativo que nunca intensificar los esfuerzos para evitar nuevos desplazamientos y resolver la difícil situación que viven millones de desplazados internos”.

Hoja de ruta: Políticas públicas para actuar sobre las causas

Frente a la emergencia humanitaria, el informe propone una hoja de ruta clara. “La ayuda humanitaria por sí sola no bastará para reducir la escala del desplazamiento”. Reclama políticas públicas que actúen sobre las causas estructurales y garanticen soluciones duraderas: resolver conflictos, reducir riesgos, erradicar la pobreza y promover el desarrollo local.

En ese sentido, subraya la importancia de los datos y la investigación para orientar las decisiones: “Demostrar las consecuencias inmediatas y a largo plazo del desplazamiento interno sobre las personas afectadas, las sociedades y las economías es cada vez más importante para justificar las inversiones en soluciones y prevención”.

Más de la mitad de las estimaciones del informe de este año se basan en información recogida por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU a través de su Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM), que constituye la mayor fuente de datos primarios sobre desplazamiento interno del mundo y permite visualizar con mayor precisión los movimientos de población forzada.