España adjudicó 46 contratos a empresas de armas israelíes tras el 7 de octubre

España adjudicó 46 contratos a empresas de armas israelíes tras el 7 de octubre
El Centre Delàs d’Estudis per la Pau ha alertado de que, entre octubre de 2023 y abril de 2025, el Gobierno de España adjudicó 46 contratos por más de 1.044 millones de euros a empresas de armamento israelíes, en plena ofensiva militar sobre Gaza. Diez contratos adicionales aún no han sido formalizados, según ha comprobado la entidad en la Plataforma de Contratación del Estado.

La investigación forma parte de un adelanto de su próximo informe sobre las relaciones militares entre España e Israel. En ella se detalla la compra de armamento como los lanzacohetes SILAM (576,4 millones de euros) y los misiles Spike (237,5 millones), entre otros materiales adquiridos a compañías como IMI Systems LTD, Netline Communications Technologies y Guardian Homeland Security.

Desde el Centre Delàs se exige que el análisis de estos datos se haga desde un prisma político, humanitario y ético, frente a una narrativa que solo atiende a las implicaciones económicas de cancelar contratos. “Hay más de 50.000 víctimas civiles directas por la acción militar israelí desde el 7 de octubre”, han recordado.

La denuncia se produce justo después de que el Gobierno español anunciara, este jueves, la rescisión de un contrato del Ministerio del Interior con una empresa israelí para la compra de munición, una decisión fruto de las negociaciones entre PSOE y Sumar.

“Contribución al genocidio”

El Centre Delàs ha acusado al Ejecutivo de continuar comprando productos militares a empresas israelíes a pesar de haber negado públicamente esta práctica en reiteradas ocasiones, tanto en los medios como en sede parlamentaria. Han exigido la cancelación inmediata de todos los contratos formalizados o en ejecución, al considerar que estas operaciones contribuyen a mantener y legitimar “el genocidio y los crímenes de guerra que sufre la población civil palestina en Gaza y Cisjordania”.

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La entidad también advierte de que varias de estas adjudicaciones están vinculadas a servicios de mantenimiento y modernización de armamento ya adquirido, lo que podría profundizar la dependencia de la industria militar israelí.