Mirada novedosa a los Evangelios

Mirada novedosa a los Evangelios

Lecturas alternativas del Nuevo Testamento
Fidel Aizpurúa Donazar
Editorial Verbo Divino
224 págs.

Fidel Aizpurúa, hermano capuchino, es un enamorado de la Biblia, de esas personas que se han dejado modelar por ella. En tantas obras como ha escrito hace de la Palabra un acontecimiento actual, buscando caminos nuevos con el convencimiento de que si no hacemos novedad no avanzamos.

Hoy podríamos recordar aquellas palabras de Francisco de Asís a san Antonio de Padua, entonces obispo, pero sobre todo renombrado teólogo de la escritura: “A fray Antonio, mi obispo, el hermano Francisco, salud. Me agrada que enseñes sagrada teología a los hermanos, con tal que, en el estudio de esta, no apagues el espíritu de oración y devoción, como se contiene en la Regla”. Fidel Aizpurúa cumple con el gusto de la enseñanza de la escritura y el discernimiento permanente de su fe.

En el título del libro que nos ocupa, Lecturas alternativas del Nuevo Testamento, deja claro el contenido y la orientación de la obra. En ella, Fidel Aizpurua entra en continuo diálogo con la cultura de hoy y rompe con las explicaciones tradicionales, proponiendo una lectura alternativa desde una nueva metodología de leer los textos bíblicos, en la que sale de lo meramente académico y elitista para compartir su saber con la gente sencilla.

En la presentación deja ver que estas páginas han brotado del amor y buscan amor; sin duda son expresión de su compromiso y convencimiento de que otro mundo es posible. En toda la obra da mucha importancia al hecho social, y así podríamos decir que este libro podría interpretarse como una segunda parte de su anterior libro en la misma colección, Lectura social del Nuevo Testamento.

En cada uno de los diez capítulos de Lecturas alternativas, Fidel realiza en primer lugar una lectura preliminar (A), digamos estándar o con explicaciones obvias y siempre admitidas; para a continuación hacer una lectura alternativa (B), más novedosa y enriquecedora, en la cual desde diferentes orientaciones (antropológica, relacional, divergente, política, mística, ecológica, etc.) nos permite:

  • Leer los textos bíblicos de modo actualizado, desde la realidad del lector que se pregunta y cuestiona; con frecuencia vapulea el sistema económico y se sitúa contra el avasallamiento amparándose en los grandes valores de la igualdad, la justicia y la dignidad.
  • Ser invitados a la fe y a conectar desde el sentido profético con la auténtica espiritualidad. Hay un capítulo en el que, especialmente, incide en la “mística de resistencia”.
  • Realizar una lectura antropológica analizando la Escritura desde experiencias vitales, y descubriendo que solo desde actitudes de diálogo y una cultura del encuentro, sanando heridas, podremos sentir la adhesión a Jesús.
  • Ver que es un libro que rezuma humanidad, y en el que se vincula la esperanza con la búsqueda de una tierra nueva en la que habite la justicia. Su relectura es en clave social, analizando los signos de los tiempos a la luz del Evangelio y así transformar el medio social.
  • Conocer la importancia de “esos santos”, personas sencillas a los que nadie reza pero que rebosan tanto amor y dan tanta vida.
  • Saber de la importancia de estar atentos a todo nuestro entorno, porque somos corresponsables de lo que ocurre a los más frágiles y vulnerables. En definitiva, que no podemos entender la vida, ni la salvación, de manera individualista.
  • Descubrir la auténtica autoridad (posesión y ejercicio de poder) ejerciendo un liderazgo compasivo. Aizpurúa insiste en que hay que hacer teología con “una mano en la Biblia y la otra en el periódico”.
  • Saber que no somos el centro de la creación, sino una especie más; como buen franciscano, no podría faltar ese enfoque ecológico del cuidado de lo creado.
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Estamos seguros de que esta obra resultará de gran interés y que ayudará a quien la lea a descubrir que la Palabra es un pozo en el que siempre se descubren cosas nuevas, en este caso otra alternativa, otra manera de interpretar los textos.