La ONU “horrorizada” por los bombardeos de Israel en Gaza, pide que se respete el alto el fuego

La ONU “horrorizada” por los bombardeos de Israel en Gaza, pide que se respete el alto el fuego
El Gobierno palestino reclama una “intervención internacional urgente” frente a este “brutal ataque” de Israel que rompe el alto el fuego. La ONU expresa estar “horrorizada”: “Esto añadirá tragedia a la tragedia”

Alrededor de 400 palestinos han muerto y más de 560 han resultado heridos a causa de la oleada de bombardeos desatada este martes por el Ejército de Israel contra la Franja de Gaza, en violación del alto el fuego pactado en enero con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), si bien se teme que el balance de víctimas sea superior.

El Gobierno de Israel ha asegurado que dio orden al Ejército de que tome “medidas enérgicas” contra Hamás después de el grupo palestino haya “rechazado todas las ofertas” de los mediadores en el marco del acuerdo de alto el fuego y ante sus supuestos preparativos para lanzar ataques, ante las exigencias de Israel de extender la primera fase del pacto, algo rechazado por el grupo islamista. Además, ha asegurado que los bombardeos se extenderán el tiempo que sea necesario advirtiendo que “las puertas del infierno se abrirán en Gaza“.

Hamás tilda de “infundadas” estas acusaciones de Israel y ha insistido en ceñirse a los términos originales del acuerdo, que debió entrar hace semanas en su segunda fase, incluida la retirada de militares israelíes de Gaza y un alto el fuego definitivo a cambio de la liberación del resto de rehenes que siguen con vida, si bien Israel ha dado marcha atrás y ha insistido en la necesidad de acabar con el grupo, negándose a iniciar los contactos para esta segunda etapa.

“Intervención internacional urgente”

El Gobierno palestino ha reclamado una “intervención internacional urgente” frente a este “brutal ataque” lanzado por el Ejército de Israel contra la Franja de Gaza, en violación del alto el fuego en vigor desde el 19 de enero.

Las autoridades palestinas ha confirmado la muerte del jefe del gobierno de Hamás en Gaza. Además, temen que “la mayoría” de las víctimas sean “niños, mujeres y ancianos”.

“La continuada agresión contra nuestro pueblo y el derramamiento de la sangre de niños, mujeres y civiles indefensos supone una evasión oficial por parte de Israel de sus obligaciones a la hora de consolidar el cese de la guerra genocida, el desplazamiento y la retirada del Ejército ocupante de la Franja de Gaza”, ha sostenido el Ministerio de Exteriores palestino en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X.

El portavoz de la Presidencia palestina, Nabil abú Rudeina, ha pedido a la comunidad internacional, y particularmente a Estados Unidos –que apoya este brutal ataque– que intervenga para detener las “masacres” de Israel en Gaza.

La ONU, “horrorizada”

El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, ha asegurado estar “horrorizado” por los ataques aéreos y los bombardeos israelíes de anoche en Gaza: “Esto añadirá tragedia a la tragedia”, ha expresado en un comunicado.

Türk recuerda que “no existe una salida militar a esta crisis. La única salida es un acuerdo político, conforme al derecho internacional”. “El recurso de Israel a una mayor fuerza militar solo agravará la miseria de una población palestina que ya sufre condiciones catastróficas”, ha dicho.

También puedes leer —  "Desarrollo es el nombre de la paz"

“Esta pesadilla debe terminar de inmediato. Los rehenes deben ser liberados de inmediato y sin condiciones. Todos los detenidos arbitrariamente deben ser liberados de inmediato y sin condiciones. La guerra debe terminar definitivamente. Instamos a todas las partes con influencia a hacer todo lo posible para lograr la paz y evitar más sufrimiento a la población civil”.

Los pasados 18 meses de violencia dejaron bastante claro que la crisis no se solucionará por la vía militar. La única forma de avanzar es mediante un acuerdo político, en línea con el derecho internacional”, agregó el alto comisionado austríaco. Türk apeló a “poner fin inmediato a la pesadilla” mediante la liberación inmediata e incondicional de rehenes y detenidos de forma arbitraria.

“La guerra debe terminar, y urgimos a todas las partes con influencia que hagan todo lo que esté en sus manos para lograr la paz y evitar más sufrimiento para los civiles”, concluyó.

Francisco: “La guerra parece aún más absurda”

Este ataque ha coincidido con la publicación de una carta del papa Francisco al director del periódico Corriere della Sera, Luciano Fontana, en respuesta a un mensaje suyo de cercanía al pontífice en estos momentos de enfermedad en el que le pide que reitere un llamamiento por la paz y el desarme.

“Quisiera agradecerle las palabras de cercanía con las que ha querido estar presente en este momento de enfermedad en el que, como he dicho, la guerra parece aún más absurda”, afirma el Papa.

Francisco sostiene que “la fragilidad humana, en efecto, tiene el poder de hacernos más claros sobre lo que dura y lo que pasa, sobre lo que nos hace vivir y lo que mata. Quizá por eso tendemos tan a menudo a negar los límites y a rehuir a las personas frágiles y heridas: tienen el poder de cuestionar la dirección que hemos elegido, como individuos y como comunidad”

El pontífice anima a Fontana “y a todos aquellos que dedican su trabajo e inteligencia a informar, a través de las herramientas de comunicación que ahora unen” el mundo “en tiempo real”, a que “sientan la importancia de las palabras”.

“Nunca son sólo palabras: son hechos que construyen entornos humanos. Pueden conectar o dividir, servir a la verdad o servirse de ella. Debemos desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra. Hay una gran necesidad de reflexión, de calma, de sentido de la complejidad”, subraya Francisco.

En este sentido, añade que “mientras que la guerra sólo devasta comunidades y el medio ambiente, sin ofrecer soluciones a los conflictos, la diplomacia y las organizaciones internacionales necesitan sangre nueva y credibilidad”.

“Las religiones, además, pueden recurrir a la espiritualidad de los pueblos para reavivar el deseo de fraternidad y justicia, la esperanza de paz. Todo esto exige compromiso, trabajo, silencio, palabras. Sintámonos unidos en este esfuerzo, que la Gracia celestial no dejará de inspirar y acompañar”, concluye el Papa.