Ser radicales
Aunque a menudo se confunden, ser radical y ser extremista son conceptos profundamente distintos en su esencia y en su impacto.
El término «radical» proviene del latín radix, que significa «raíz». En su origen, el término estaba relacionado con la noción de lo fundamental, lo esencial o lo que pertenece a la raíz de algo, tanto de manera literal (las raíces de una planta) como metafórica (la raíz de un problema, situación o idea). A lo largo del tiempo, radicalis adquirió connotaciones filosóficas, políticas y espirituales, manteniendo siempre la idea de algo profundo, básico o central.
Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí
Maestro. Formador. Escritor
Autor de “Dos minutos”