La fiscalidad del salario mínimo enreda la negociación en el diálogo social
El Ministerio de Trabajo plantea subir el salario mínimo interprofesional 50 euros y los sindicatos 66 euros. La patronal sigue sin pronunciarse
La reunión de este miércoles de la mesa de diálogo social convocada por el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, para entregar a sindicatos y patronales la propuesta de los expertos –que hace suya Trabajo– y comenzar a negociar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) concluyó sin acuerdo.
Las posturas de las partes ya se conocían en días previos, pero esta reunión permitió formalizar posiciones y actitudes. El Gobierno asume el mejor escenario planteado por los expertos: una subida del 4,4%. Sin embargo, ha precisado que este planteamiento es “flexible” para facilitar un acuerdo.
CCOO y UGT han reclamado una subida mayor, entre un 5% y un 6%, mostrando su disposición a negociar un acuerdo. No obstante, han señalado otro tema clave: piden al Gobierno aclarar si esta subida del salario mínimo estará exenta de tributación.
La CEOE acudió a la reunión con una actitud más reservada y sin pronunciarse oficialmente. “Hemos escuchado la propuesta del Ministerio de Trabajo y ahora procederemos a analizarla a nivel interno”, indicaron a la conclusión de la reunión. Sin embargo, en vísperas del encuentro, el vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, había manifestado su rechazo a la subida planteada por el Ejecutivo.
Con las propuestas verbalizadas, el salario mínimo para 2025 experimentaría un incremento de 49,90 euros al mes, equivalente a 698,54 euros anuales en 14 pagas, alcanzando un SMI de 1.183,90 euros mensuales, según el escenario del Gobierno (4,4%). En la propuesta sindical, el incremento sería 56,70 euros más al mes y 793,80 euros al año en el escenario del 5%, mientras que una subida del 6% implicaría 68,04 euros más al mes y 952,56 euros al año, alcanzando un SMI de 1.190,70 o 1.202,04 euros mensuales, respectivamente.
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Tributación del SMI
Uno de los debates surgidos se centra en cómo debería tributar el salario mínimo tras su aumento. Este tema preocupa especialmente a los sindicatos, ya que afecta al salario neto de las personas trabajadoras y es determinante para la negociación.
En la reunión, el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, expresó que la posición del Ministerio de Trabajo es que el SMI debería quedar exento de IRPF.
“El Ministerio de Trabajo no es competente para establecer la fiscalidad de los salarios, ni de ningún otro hecho imponible. Esto es una competencia exclusiva del Ministerio de Hacienda. Nosotros creemos que el salario mínimo interprofesional debe ser el lugar a partir del cual comience la fiscalidad”, señaló Pérez Rey en su comparecencia ante los medios de comunicación.
Sin embargo, este debate pone de manifiesto una debilidad en el diálogo social: la falta de coordinación del Gobierno hace que su posición ante la negociación sea ministerial —prueba de ello es lo que ha ocurrido con el acuerdo de reducción de la jornada laboral— y, por tanto, se añadan dificultades, ya que el Ministerio de Trabajo no tiene competencias sobre fiscalidad, lo que depende exclusivamente del Ministerio de Hacienda.
“Está claro que nosotros negociamos con el Ministerio de Trabajo, pero el Ministerio de Trabajo negocia en nombre del Gobierno y, por lo tanto, tenemos que tener la propuesta del Gobierno encima de la mesa en todos sus aspectos”, aclaró la secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente.
En lo concreto, una posible solución sería que Hacienda elevara el mínimo exento de IRPF, permitiendo que los trabajadores que perciben el SMI no tengan que tributar.
Fortalecer el diálogo social
La próxima y última reunión está prevista para el día 22 de enero, con el objetivo de alcanzar un acuerdo de consenso. Antes, el Gobierno deberá resolver el debate sobre la fiscalidad y atender la negociación, esta y cualquier otra, en unidad de posición. Por su parte, la patronal debería definir su postura, asumir sus responsabilidades y dejar de ser agente espectador.
Ambas cuestiones son esenciales para fortalecer este espacio de diálogo y garantizar una negociación más transparente de una renta clave para millones de personas trabajadoras y para que este país avance en justicia social.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)
