España acabó 2024 con récord de ocupación y la tasa de paro más baja desde 2008
El desempleó se redujo en 265.300 personas en 2024, (-9,3%), mientras el empleo creció en 468.100 puestos de trabajo (+3,8%), alcanzado un nuevo récord de ocupación, con más de 21.857.900 personas con empleo.
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra un descenso del paro en 2024 mayor que en 2023 y 2022, pero menor que en 2021, el año del fin de la pandemia.
El paro acumula ya cuatro años consecutivos de descenso, mientras que la creación de empleo continúa recuperándose tras la destrucción de 622.000 empleos del año de la pandemia, 2020.
La comparación anual indica que la creación de empleo se está ralentizando. Los 468.100 empleos creados en 2024 no superan los 783.000 de 2023, aunque están por encima de los 278.900 puestos de trabajo generados en 2022.
La tasa de paro se situó al finalizar 2024 en el 10,61%, porcentaje casi 1,2 puntos inferior al de 2023, mientras el número total de desempleados cerró el ejercicio en 2.595.500 personas, registrando en ambos casos sus menores niveles desde el segundo trimestre de 2008.
Por su parte, la tasa de ocupación alcanzó el máximo de la serie histórica en un cuarto trimestre, tras situarse en el 67,5% al tiempo que se registra un crecimiento lineal de la la población activa, que aumentó en 202.800 personas en 2024.
A estas cifras se llegó después de que en el cuarto trimestre de 2024 el paro experimentara una bajada de 158.600 personas (-5,7%) y la ocupación aumentara en 34.800 personas (+0,1%).
La mayor parte del empleo creado en 2024 lo generó el sector privado, con 453.500 nuevos ocupados, el 97% del total, y más de la mitad de los puestos de trabajo creados fueron a tiempo completo, con un incremento de 290.700 personas, frente a 177.400 nuevos empleos a tiempo parcial (+6,1%).
La tasa de temporalidad bajó más de un punto en 2024, hasta el 15,48%, tras aumentar los asalariados con contrato indefinido en casi 590.000 (+3,9%) y reducirse los contratados de manera temporal en 133.900 (-4,4%).
El año 2024 cerró con 833.500 hogares con todos sus miembros en el desempleo después de que en el último trimestre del ejercicio disminuyeran en 21.100, un 2,4% menos que en el trimestre anterior, su menor cifra desde finales de 2008. No obstante, en el último trimestre del año pasado, subieron en 105.400, lo que supone un 0,9% más que en trimestre anterior.
El número de jóvenes en paro menores de 25 años bajó en 46.600 personas en 2024, lo que supone un 9,7% menos que en 2023, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 434.400 al finalizar el año pasado.
La tasa de paro juvenil se situó en el 24,90% a cierre de 2024, tasa 3,6 puntos inferior a la del ejercicio anterior (28,5%) y casi dos puntos por debajo de la del tercer trimestre de 2024, cuando el desempleo de los jóvenes menores de 25 años se situó en el 26,8%.
De este modo, la tasa de paro de los menores de 25 años terminó el año en su menor nivel desde el tercer trimestre de 2008, cuando se situó en el 24,2%. De los 2,59 millones de parados contabilizados en España al finalizar el año pasado, el 16,7% son jóvenes menores de 25 años y el 37,6% son parados de larga duración (más
de un año en el desempleo).
Respecto al año pasado y sobre el total de desempleados, se ha reducido el peso tanto de los parados de larga duración como el de los jóvenes.
Reacciones sindicales
La secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha destacado “la resistencia de la economía española” y la eficacia de la reforma laboral, al situar la tasa de temporalidad en el 15,5%, “un mínimo histórico”.
A pesar de que “se ha seguido creando empleo y mejorando su calidad y se ha reducido el paro y la precariedad”, Vicente alerta de que el desempleo sigue estando aún “en cifras inasumibles”.
Por ello, considera que hay que “seguir mejorando los derechos colectivos y mejorando también los salarios”. Así, ha reclamado acordar “cuanto antes” la subida del salario mínimo interprofesional para 2025, continuar la negociación colectiva y abordar la reducción de la jornada máxima legal en los términos aprobados con los sindicatos como otra forma de reparto del aumento de la productividad.
La vicesecretaria general de UGT, Lola Navarro, igualmente considera “positivo” el panorama que refleja esta EPA, y ha destacado que “más de medio millón de personas han encontrado un trabajo estable, indefinido, a jornada completa”.
Con todo, para abordar los “problemas estructurales”, ha apostado por desarrollar “las políticas activas de empleo y mejorar el sistema público de empleo para facilitar la inserción de desempleados de larga regulación, de personas con dificultades a la hora de poder insertarse en el mercado laboral”.
También se ha referido a necesidad de aprobar la reducción del tiempo de trabajo, ante la incoherencia de la existencia de jornadas parciales simultáneas con más de 6.000 horas extraordinarias semanales. Así, ha planteado que las 37 horas y media acordadas con el gobierno representan un paso hacia las 32 horas semanales.
Finalmente, se ha referido a la implantación de un coste del despido “disuasorio para el empresario”, que resarza al trabajador, en cumplimiento con la resolución de la Carta del Comité Europeo de Servicios Sociales.
El secretario general de USO, Joaquín Pérez, por su parte, ha optado por señalar que “la situación laboral en España sigue marcada por retos que dificultan el acceso a una vida digna y un proyecto de vida sostenible para muchas personas”, en relación a las condiciones de trabajo.
Desde esta perspectiva, ha señalado que “la falta de políticas a largo plazo en materia de formación y empleo impide que el mercado laboral pueda evolucionar hacia un modelo más productivo y sostenible”.
Por ello, Pérez se ha mostrado partidario de “una verdadera reforma laboral”, más allá de la jornada y el control horario, que impulse áreas estratégicas como la industria y el empleo verde; el refuerzo del estado de bienestar, y la promoción de empleos estables y con futuro en sectores científicos, tecnológicos y digitales. “Sin medidas valientes y estructurales, seguiremos enfrentando un modelo que perpetúa la desigualdad, la precariedad y la falta de oportunidades”, concluye.
Redactor jefe de Noticias Obreras