La Acción Católica Española defiende cuidar entornos seguros y se compromete a “hacer más por la paz”
Los movimientos de la Acción Católica Española han celebrado un encuentro para intercambiar la realidad de cada uno y reflexiona en común sobre su misión y desafíos en el contexto actual, en el que ha reafirmado su apuesta por la paz “porque no hay guerras justas”
Representantes de estas organizaciones –Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (FRATER), Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Juventud Estudiante Católica (JEC), Juventud Obrera Católica (JOC), Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos (MJRC) y Profesionales Cristianos (PX)– se ha centrado en analizar el papel de la Acción Católica en la sociedad española y en renovar su compromiso con los valores de solidaridad, justicia social y fe, reservando un recuerdo especial para las víctimas de la catástrofe como consecuencia de la DANA, poniéndose a disposición de los damnificados.
Las personas representantes de los movimientos trataron asuntos que afectan a sus respectivos ámbitos de actuación, desde el trabajo decente y la dignidad laboral hasta la integración social y el acompañamiento en la vida de fe, con el objetivo de fortalecer la presencia de la Iglesia en la vida cotidiana y de responder a las necesidades del mundo moderno.
También compartieron experiencias y buenas prácticas, subrayando la importancia de trabajar en red y de mantener una visión unificada de su misión evangelizadora.
En particular, las organizaciones de la Acción Católica de España confirmaron su apuesta por crear y mantener “espacios seguros en los que se prevengan y ataquen situaciones de abuso”. Precisamente, Inmaculada López González, miembro de Acción Católica General (ACG), estimuló un debate sobre cómo dar “un paso más en planificar y cuidar entornos seguros para las personas con quienes vivimos o que se acercan a nuestros movimientos”.
Con la ayuda de Tica Font, fundadora del Centre d’Estudis per la Pau J.M. Delàs, y experta en economía de defensa, abordaron las causas de las guerras, sus conexiones con la industria y la política, reconociendo que “ninguna guerra es justa”, ya que supone destrucción la vida y las sociedades, advirtiendo, también, de las secuelas que para los más débiles, mujeres y niños. Así, para “hacer más”, la paz ha de llegar a nuestros corazones, a las agendas de los movimientos y al compromiso social que impulsan, junto a quienes actúan ya desde estas coordenadas.
Además, los asistentes han podido concretar el programa para este curso de Acción Católica de España con los objetivos de consolidar el trabajo iniciado el curso anterior, crear sinergias entre los movimientos, acompañando el trabajo de cada uno, seguir apostando por establecer lazos a nivel diocesano y motivar la participación del obispo consiliario en nuestras actividades.
Redactor jefe de Noticias Obreras
