Iglesia por el trabajo decente, signo de esperanza

Iglesia por el trabajo decente, signo de esperanza
Soy y me siento un militante obrero y cristiano. Son dos referentes en mi compromiso; también dos puntos de apoyo en los que agarrarme ante las muchas dificultades que se nos presentan a quienes remamos a contracorriente del sistema.

Esta doble pertenencia me sirve para crear puentes que unan estos dos mundos, que a veces se dan la espalda, pero que poco a poco vamos siendo más conscientes de que es más lo que nos une que lo que nos separa.

El grupo de personas que formamos la mesa de Iglesia por el Trabajo Decente (ITD) intentamos vivir la preparación de esta Jornada, como todas las actividades del año, desde la consciencia de que lo que organizamos no son meros actos, si no que tienen el objetivo de ayudar a tomar conciencia en la Iglesia y la sociedad de la dignidad de la persona, también en el trabajo.

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