Natura

Natura

Esta unión a la tierra
me sacude por dentro cuando gime,
y un cielo de tormenta me ha dejado
esa calma que sigue al aguacero,
con un acento que me nombra
en el sitio que fuera siempre hogar.

Es la naturaleza
rincón donde se inclina mi destino,
un vuelo en libertad de pensamiento
cuando celebro la belleza,
un encuentro que trasciende
con el rumor interno que nos marca
una inquietud.

Acércate
al parto y al dolor donde la vida surge,
un sereno matiz envuelve tantos siglos
que hay un claro de luna que ilumina la tierra
con versos de poetas rondando amaneceres,
la promesa de plenitud
que nace desde el alma.

Miro
con que rubor se asoma el oculto coral,
que adorna la finura de la rosa,
donde rielan los pétalos su última caricia;
y así aguanto una siesta de palomas
que zurean mi insomnio
con sus alas sin patria,
pues saben que es el mundo
todo su territorio.

Cuidad los manantiales
que, calmando la sed de nuestras ansias,
no sean olvido,
porque el agua, que forma en el silencio
remanso de ternura,
cumple su vocación de ser:
un espejo tan frágil que se rompe
con el suave aleteo de una golondrina,
un reflejo que pasa de ser nada
a ser todo,
a encontrarse
con tu propia mirada.