Críticas de Trabajo y sindicatos a la propuesta de compatibilizar la incapacidad temporal con el trabajo
El Gobierno, por boca de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, propone compatibilizar la incorporación laboral durante las bajas médicas, aunque tanto desde el Departamento de Trabajo como de las organizaciones sindicales han respondido señalando la confusión y los riesgos que entraña.
Durante su intervención en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, patrocinado por Asisa y Solaria, Saiz ha asegurado que, gracias a los avances médicos y a la tecnología, hay personas que, por ejemplo, están saliendo de un proceso de tratamiento de cáncer “que quizás, desde la voluntariedad y, por supuesto, desde la garantía de su salud, puedan incorporarse a trabajar”.
Así ha anunciado este jueves que en los próximos días procederá a abrir una mesa de negociación con los agentes sociales para la reforma de la incapacidad temporal, con la que quiere flexibilizar, la reincorporación laboral y voluntaria de personas con una baja médica y “con la mirada” puesta también en la discapacidad.
Pero la idea, al menos, en los términos expresados hasta ahora, no convencen a las organizaciones de trabajadores, lo entra dentro de la lógica, pero tampoco al otro ministerio implicado, el de Trabajo.
La titular de este departamento, Yolanda Díaz, ha escrito en redes sociales que “solo hay una razón detrás de la incapacidad temporal: proteger la salud de las personas trabajadoras. No hay más opciones ni razones. Ni flexibilidad, ni parcialidad, con la salud no se juega”.
El secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, ha acertado a considerar la propuesta como “curiosa y difícil de entender en muchos apartados”, a la vez que ha advertido que “puede transmitir cierta inseguridad a las personas que están en esa situación”.
A falta de conocer en detalle el plan de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para la reforma de la incapacidad temporal, la secretaria confederal de UGT, Patricia Ruiz, ha adelantado que su organización ve “conceptualmente muy poco posible y poco probable que “estar incapacitado y capacitado a la vez para estar en una actividad”, por lo que no comparten la idea de que “una persona se incotpore al puesto trabajo sin haber recuperado su saluf de forma completa”.
“Es más importante incidir en el origen de las bajas para poder hacer una mejor prevención más ajustada y adecuada de lo que se está haciendo hasta ahora y también para ofrecer los setvicios necesarios para ayudar a recuperat la salud a las personas enfermas”, ha puntualizado Ruiz.
El absentismo del que alerta la patronal
La representación empresarial, en cambio, parece más dispuesta a estudiar la idea lanzada por el ministerio de Seguridad Social, según recogen algunos medios de comunicación. La patronal lleva tiempo identificando el abstencionismo laboral, en el que incluye las bajas médicas como uno de los grandes problemas de las empresas a resolver para proceder a cambios en la regulación de los tiempos de trabajo.
Recientemente, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, decía en un foro celebrado en Alicante que se trata de “una cuestión de la que también se debería hablar (con los sindicatos)”, aunque añadió entonces que hacía falta analizar las causas de ese porcentaje de absentismo para abordarlas sin cuestionar que la mayoría tengan justificación.
Saiz había explicado que igual que se ha acordado flexibilizar la pensión con el empleo en el último acuerdo de pensiones se trataría de permitir una situación intermedia Lo mismo en la incapacidad temporal para que abrir más supuestos que “o se está de baja o se está de alta”.
El gasto público de la incapacidad temporal
Además, ha confesado la ministra de Seguridad Social que “preocupa sobremanera” la evolución de la incapacidad temporal y sus prestaciones. Los últimos datos de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social, el gasto en subsidios de incapacidad temporal se disparó un 17,6% en los ocho primeros meses del año, hasta los 10.422 millones de euros”.
“Desde el consenso, desde el diálogo social, hay que poner encima de la mesa una modificación, una reforma de la incapacidad temporal para adecuar esa situación también a los tiempos que vivimos y a los avances médicos, a los avances tecnológicos. Así es que es algo inminente”, declaraba la ministra Saiz.
El sindicalista de CCOO, Carlos Bravo, ha reconocido que “es verdad que hay más situaciones de IT que antes, es verdad que hay más personas trabajando que antes, hay una edad media de la población trabajadora mayor y hay unos tiempos de respuesta del sistema sanitario que son más tardíos y lentos de lo que deberían ser”.
De hecho, los agentes sociales en el último acuerdo de pensiones han aceptado la intervención de las mutuas durante las bajas médicas de origen laboral.
“Acabamos de cerrar un acuerdo en el que se establece precisamente la posibilidad de conveniar entre los servicios públicos de salud, la Seguridad Social y las mutuas como entidades colaboradoras utilizar sus recursos disponibles”, ha resaltado Bravo, que detallaba que el objetivo es “poder utilizar los recursos de las mutuas bajo la dirección y control en todo momento del médico, médica de atención primaria o especializada del sistema público de salud”
Es más, el responsable de Protección Social y Políticas Públicas, Carlos Bravo, ha recordado que “lo primero que tiene que hacer el Gobierno es aprobar la modificación de la Ley General de Seguridad Social donde se prevé” esta medida.
También ha reclamado “inversión pública en el sistema sanitario, atención primaria y especializada, como elemento determinante, antes de plantear situaciones anómalas de compatibilidad entre el trabajo y el empleo en una situación de incapacidad temporal que, por definición, explica justo lo contrario”.
Redactor jefe de Noticias Obreras