El líder de CCOO pide desligar el debate migratorio de la inseguridad y la delincuencia
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, en su intervención en el Consejo Confederal de la organización que marca de esta organización para los próximos meses, abordó dos asuntos cruciales que han pasado más desapercibidos: las migraciones y la financiación autonómica.
Sordo abogó por fortalecer los acuerdos y recursos que refuercen las políticas públicas que impulsen la contratación en origen, la migración circular, los procedimientos administrativos de arraigo o la garantía de asilo.
Ante el manoseo al que actualmente está sometido el debate sobre las migraciones, el líder de CCOO reconoció que la situación de las migraciones “se ha convertido en un elemento aglutinador de la derecha en toda Europa” y advirtió que “la izquierda no se puede aproximar a la gestión migratoria desde el marco conceptual de la extrema derecha, que ha comprado la derecha tradicional”.
En su opinión, no es admisible tratar las migraciones como un problema seguridad y delincuencia, entre otras razones prácticas, porque “España va a necesitar más de 20 millones de personas migrantes en las próximas décadas”.
La disyuntiva, por tanto, no es migración sí o no, dado que se trata de un fenómeno mundial e imparable, sino “cómo”. El sindicato propone abordar una estrategia de país y una planificación a largo plazo de la gestión de la movilidad entre países, que exigirá un acuerdo entre fuerzas políticas que utilizan este asunto de modo partidista.
Modelo de financiación autonómica
En cuanto a la financiación autonómica, Sordo considera que “el debate en torno a la renovación del modelo de financiación autonómica debe abordarse desde conceptos distintos a los que se han utilizado hasta ahora, muy mediatizados por el agravio comparativo, el conflicto interterritorial, y el tacticismo político”.
El punto de partida, para CCOO, tiene que ser “el nivel de corresponsabilidad en la financiación que se quiere alcanzar” y se preguntó hasta dónde se puede profundizar en la corresponsabilidad fiscal para compaginar una financiación suficiente de las comunidades autónomas con el margen financiero del Gobierno central para redistribuir y garantizar acceso equitativo de toda la ciudadanía a los servicios públicos
El dirigente sindical se mostró partidario de que crear “un espacio multilateral de negociación, aunque luego se tengan que concretar cosas en espacios bilaterales”, para alcanzar un pacto fiscal que garantice, por un lado, la suficiencia fiscal, teniendo en cuenta que España tiene amplio margen para implementar políticas fiscales más ambiciosas, que sitúen la presión fiscal en términos equiparables a otros países de la Unión Europea y, por otro, evitar la competencia fiscal a la baja entre Autonomías.
En su mensaje, además Sordo planteó que “este no va a ser un curso más”, dado el impacto que el contexto político, especialmente la aritmética parlamentaria, tiene sobre el diálogo social y la propia acción del Gobierno.
Es más, reclamó la necesidad de que los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), recordando que en las próximas semanas tendrá que presentar España a la Unión Europea un nuevo plan fiscal y estructural.
Evidentemente justificó y alentó la movilización por la reducción del tiempo de trabajo, pero además propuso reforzar una agenda propia que abarque también la vivienda, la política fiscal o las infraestructuras de transporte.
Redactor jefe de Noticias Obreras