Dignidad, derecho y deber

Dignidad, derecho y deber
Imagen I Oleg Gapeenko (vecteezy)
Permítanme una reseña bibliográfica: La intuición de la isla. Los días de José Saramago en Lanzarote, editado por Itineraria. Autora: Pilar del Río, compañera del escritor Saramago durante sus últimos 24 años de vida, periodista y traductora de algunas de sus obras.

Sus últimas páginas incluyen la Declaración de los Deberes Humanos (1inspirada en el brindis de Saramago cuando recibió el Premio Nobel de Literatura el mismo día del 50 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 1998: «Pensemos que ninguno de los derechos humanos podría subsistir sin la simetría de los deberes que les corresponden y no es de esperar que los Gobiernos realicen en los próximos 50 años lo que no hicieron en estos que conmemoramos. Tomemos entonces, nosotros, ciudadanos comunes, la palabra».

En 2024, nuestra Iglesia católica ha actualizado su radical visión de la dignidad humana en la declaración Dignitas infinita, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sin obviar las graves violaciones que sufre en nuestro tiempo, en la senda de la encíclica Fratelli tutti: «Jesús nació y creció en condiciones humildes y reveló la dignidad de los necesitados y los trabajadores. A lo largo de su ministerio, Jesús afirmó el valor y la dignidad de todos los que son portadores de la imagen de Dios, independientemente de su condición social y circunstancias externas» (FT 12).

Por tanto, no hay que absolutizar el contexto sociocultural que, en realidad, relativiza todo según las modas, pero tampoco demonizarlo: precisamente el choque con él desde una afirmación profunda y consciente de la dignidad humana puede producir expresiones artísticas que nos conmuevan en todo tiempo y lugar, como las músicas que proponemos.

Alejandro Lerner, cantautor y compositor argentino, alentaba la recuperación material y moral de su pueblo en 2009, cuando aún no se había recuperado de su propia crisis de 2001, en su Carta por la dignidad del hombre:

Que mi gente no pierda la memoria,
que no repita la historia que nos ha hecho tan mal.
Que mi gente no pierda la esperanza,
que la fe nunca descansa,
y que Dios sabe escuchar.

Valeria Castro: «Recuerdo estar en el sofá de casa de mis padres, viendo el volcán (de la Palma, que se llevó la casa de su abuela) a través de los cristales de la ventana y me salió la frase del estribillo: “Pasó lo que tenía que pasar y no pienso hacer nada más, más que quedarme aquí cuidando la raíz”. Era una forma de permitirme el cansancio» pero sin bajar los brazos. Podemos ver la entrevista completa de Valeria Castro y ‘La raíz’

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Y su canción La raíz

De cuidados nos hablan Pedro Guerra y Jorge Drexler en Cuídame: todas las personas somos vulnerables en algún momento. Si tomamos conciencia de ello cuidaremos más y aceptaremos los cuidados que nos dignifiquen comunitariamente, sin acepción de personas.

No maltrates nunca a mi fragilidad
Yo seré el abrazo que te alivia

Cuida de mis ojos
Cuida de mi cara
Abre los caminos
Dame las palabras

Las guerras, además de crueles e inhumanas, son absurdas: hermanos contra hermanos para beneficio de muy pocos. Apuesta por la paz, de Noel Soto.

La violencia de todo tipo contra las mujeres tiene distintas respuestas: Si me matan, de Silvana Estrada, Hoy la bestia cena en casa, de Zahara; Pajarito colibrí (del álbum De todas las flores, un disco creado de espaldas al mercado que ha conquistado el corazón de la gente), de Natalia Lafourcade. Y rap por los derechos de las mujeres, desde Vallecas a Latinoamérica.

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Las personas inmigrantes continúan explotadas: El emigrante, de Celtas Cortos.

En el camino nos encontramos todos perdidos.
Camino de la vida, caminito de la muerte.
Según donde tú naces así será peor tu suerte.
No queremos matar, no queremos miseria.
No queremos más hambre, no queremos violencia.

Javier Sánchez, «el cura rockero», ya está en presencia del Padre-Madre desde abril. Nos ha dejado su música creyente: Abriendo caminos.

«Javi Sánchez publica “A tu aire”», artículo de Vida Nueva

(1) Existe también la Declaración de Responsabilidades y Deberes Humanos formulada en 1998 en el marco de la UNESCO. En palabras de Federico Mayor Zaragoza: «Los derechos de esas generaciones futuras son los deberes de las actuales. Su existencia precisa de nuestro esfuerzo; su vigencia dependerá del grado en que nos preocupemos y ocupemos ahora de ellos».