Todas las regiones del mundo incrementan su gasto militar en 2023 hasta niveles de récord

Todas las regiones del mundo incrementan su gasto militar en 2023 hasta niveles de récord
El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) ha revelado que el gasto militar global ha aumentado por noveno año consecutivo, alcanzando la cifra récord de 2,44 billones de dólares en 2023. Este incremento del 6,8% refleja una tendencia creciente en la inversión en defensa a nivel mundial.

Organizaciones como el International Peace Bureau y el Centre Delàs d’Estudis per la Pau han analizado estos datos y están instando a una reducción del gasto militar, enfatizando la necesidad de dirigir esfuerzos hacia el desarme global y el cese del comercio de armas, especialmente hacia países en conflicto.

Por primera vez desde 2009, todas las regiones del mundo han aumentado su gasto militar. “Todo ello dibuja un alarmante escenario prebélico en el que la desconfianza y el distanciamiento entre estados puede conducir a un escenario en el que una guerra a gran escala sea una opción probable, en el que el uso de armas de destrucción masiva es una posibilidad”, apunta Jordi Calvo, coordinador de la campaña Campaña Global contra el Gasto Militar del Centre Delàs d’Estudis per la Pau.

Europa del Este ha experimentado los mayores aumentos, un 31% en un año, empezando por Rusia (24%) y Ucrania (51%), pero seguidos por países fronterizos con esta zona como Polonia (75%) y Finlandia (54%). Las potencias militares de la Unión Europea, Alemania y Francia, con un 9 y un 6,5% de incremento respectivamente han seguido una tendencia de crecimiento significativo en sus presupuestos de defensa.

En conjunto Europa aparece como la región que registra el segundo mayor aumento, un 16% (13% en 2022) y alcanza así un incremento que no se alcanzaba desde la guerra fría, sólo por detrás de África, que incrementa un 22% respecto a 2022, con África del Norte aumentando un 38%. Los mayores incrementos de gasto se deben a dos países africanos inmersos en cruentos conflictos armados: República Democrática del Congo (105 %) y Sudán del Sur (78%).

Oriente Próximo ha invertido un 9% para la industria de la guerra, con Israel a la cabeza, que alcanza los 27.498 millones de dólares, el 5,3% de su PIB, con una subida de su gasto militar del 24% mientras que Arabia Saudí encabeza la mayor inversión total, 75.813 millones de dólares en 2023, sietes veces más que Irán (10.283 millones de dólares).

Con todo, Estados Unidos sigue siendo, con diferencia, el país que más gasta en defensa. El gasto militar estadounidense alcanzó los 916.000 millones de dólares en 2023, lo que supone el 37% del gasto militar mundial total y tres veces más que la cantidad gastada por China, el segundo país que más gasta del mundo. En cuanto a los países de la OTAN, suman entre los 31, el 55% del total del gasto militar mundial, 1,34 billones de dólares en 2023. En otro de los escenarios de tensión geopolítica, el de Asia-Pacífico, también crece su gasto militar (un 4,4%), liderado por China, con un 6%, India, con un 4,2%, y de Japón, con un 11%.

España sigue aumentando su gasto

Los nuevos datos publicados por el SIPRI muestran que el Estado español dedicó  21.917 millones de euros al gasto militar en 2023 (23.699 millones de dólares), y se sitúa en el 17º puesto del ranking mundial (16º en 2022). Según los cálculos del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, la cifra es aún superior y alcanza los 28.591,81 millones, unos datos que tienen en cuenta aparte del presupuesto consolidado del Ministerio de Defensa, de 16.877,4 millones, el resto de gastos militares repartidos en otros ministerios que no se incluyen en los créditos de Defensa (según aconseja la OTAN en los países miembros), y el presupuesto finalmente ejecutado, normalmente superior al inicial.

También puedes leer —  Grupos cristianos se unen en una vigilia por la paz en Málaga

Existe el compromiso por parte del Gobierno de alcanzar, como mínimo, el 2% PIB en gasto militar para el año 2029, por lo que ya se pueden identificar cambios importantes en el presupuesto del Ministerio de Defensa para este año.

El presupuesto del Ministerio de Defensa, incluidos sus Organismos Autónomos, en 2023 fue de 14.453,8 millones de euros, y había aumentado de manera importante, un 23,4%, con respecto a 2022. Ahora, al revisar la liquidación del presupuesto del Ministerio de Defensa a 31 de diciembre de 2023, se ha cuantificado el incremento extraordinario en 2.423,6 millones.

Este año 2024, a pesar de estar prorrogado el presupuesto de Defensa, se repetirá esta tendencia, tal como muestran estos dos casos: la aprobación por parte del Consejo de ministros el 9 de abril de este año de una transferencia de 581,2 millones de euros desde el Fondo de Contingencia, para hacer frente a las misiones militares españolas en el exterior; y la aprobación en el Consejo de ministros del 16 de abril de este año de la ampliación del presupuesto de defensa en 1.129,6 millones para adquirir diverso material militar. Son destacables estos últimos 1.129 millones de euros para adquirir armamentos cuando el presupuesto prorrogado del Ministerio de Defensa ya tiene consignada una cuantía de 6.141,8 millones para este ámbito.

Este incremento del presupuesto de Defensa con mayores créditos se aplica para hacer frente a los enormes compromisos adquiridos con las industrias y empresas militares en las adquisiciones de los Programas Especiales de Modernización que en la legislatura pasada (2020-2023) superaron los 24.000 millones y a los cuales se debe hacer frente a partir de este año 2024.

“El Gobierno español, a pesar de tener congelado el presupuesto para este año 2024, continúa aumentando el gasto en defensa con la excusa de querer cumplir el compromiso de alcanzar el 2% del PIB que exige la OTAN. Pero esto supone, básicamente, hacerse trampas al solitario, porque si se tienen en cuenta el resto de las partidas militares repartidas en otros ministerios, España ya ha superado el 2% del PIB en gasto militar. Sin embargo, la voluntad del Gobierno español es continuar incrementándolo para contentar tanto a aliados como a la industria, y esto irá necesariamente en detrimento de otros servicios públicos como la sanidad, la educación y los servicios sociales”, apunta Pere Ortega, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau experto en gasto militar.

Estos datos ponen de manifiesto la creciente inversión en el sector militar y sus implicaciones en la seguridad global, así como el impacto humanitario de los conflictos armados.

Las organizaciones dedicadas a la paz resaltan la urgencia de reevaluar las prioridades de gasto a nivel internacional, buscando un equilibrio que promueva la estabilidad y la paz mundial.

La campaña global sobre gasto militar (GCOMS por sus siglas en inglés) pide a los gobiernos que reduzcan el gasto militar y, en su lugar, aborden los acuciantes retos globales del momento, que requieren de todos los recursos disponibles, al tiempo que exige un debate profundo sobre la arquitectura de la seguridad internacional y regional, reclamando una nueva geopolítica que deje atrás las guerras y la violencia y cree estructuras de gobernanza mundial basadas en la cooperación y el diálogo.

Del mismo modo, hace “un llamamiento a la sociedad civil internacional para que se oponga a la tendencia al alza del gasto militar, refuerce el movimiento mundial por la paz y desafíe a los responsables políticos que pretenden justificar un militarismo sin fin en nombre de nuestra seguridad”.