La Unión Europea pide reforzar remuneración y protección de becarios

La Unión Europea pide reforzar remuneración y protección de becarios
La Comisión Europea ha propuesto nuevas reglas para reforzar los derechos del becario en la Unión Europea, incluida la garantía de una remuneración y protección social justas, para evitar que esta figura sea utilizada para suplir de manera encubierta puestos de trabajo regulares.

“Las becas pueden ser una forma excelente para que los jóvenes adquieran una primera experiencia profesional, se doten de nuevas competencias y creen su red, pero deben ser becas de calidad, cuyo objetivo sea claramente el aprendizaje y estén remunerados”, ha resumido el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, el socialista luxemburgués Nicolas Schmit.

El comisario también ha querido dejar claro que deben tomarse medidas para que las prácticas sean “accesibles e inclusivas” y evitar así que queden al alcance únicamente de “unos privilegiados”, al tiempo que ha destacado medidas propuestas por Bruselas como que los becarios cuenten con un “tutor” y reciba asesoramiento para entrar en el mercado laboral.

Además de la nueva directiva propuesta por el Ejecutivo comunitario, que deberá aún ser negociada entre el Parlamento Europeo y los Veintisiete para ser ley, los servicios comunitarios piden revisar las recomendaciones de 2014 que establecieron un primer marco común para asegurar prácticas de calidad en la UE.

La reforma de este marco, añade la Comisión, es necesaria para dar más garantías de una remuneración justa y de que se asegura el acceso a la protección social de los jóvenes en prácticas.

“Queremos que haya más posibilidades de becas a todos los niveles y que se propongan prácticas remuneradas accesibles para todos los jóvenes, sea cual sea su nivel socio económico”, ha añadido, en un comunicado, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, el conservador Valdis Dombrovskis.

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Entre las claves de la nueva norma, Bruselas quiere afianzar el principio de no discriminación que garantice que los becarios reciben el mismo trato en cuanto a condiciones de trabajo y remuneración que los empleados regulares, salvo que “esté justificado por razones objetivas”, por ejemplo, por que desempeñe tareas diferentes o asuma menos responsabilidad o carga de trabajo.

Deberá haber también controles e inspecciones para evitar que las prácticas se utilicen de manera encubierta para cubrir puestos ordinarios en la empresa, para lo que se supervisará que las prácticas están limitadas en el tiempo y se vigilarán las condiciones.

Los Estados miembro, además, tendrán la obligación de proporcionar canales de comunicación que permitan a los alumnos denunciar malas prácticas y malas condiciones de trabajo.

En España, en el último tramo de la pasada legislatura hubo un acuerdo Gobierno y sindicatos que concluyó con la firma del estatuto del becario. Una norma que el Ejecutivo no aprobó para sumar a la patronal. Los sindicatos vienen reclamado al Gobierno que “cumpla su compromiso” y apruebe en el Consejo de Ministros esta materia.